Antes de irse, Ortega busca que queden libres ex policías comunitarios
El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, aseguró que entre los objetivos que tiene para lo que resta de su administración está lograr la liberación de los ex policías comunitarios Nestora Salgado, Gonzalo Molina González y Arturo Campos.
Al celebrar una audiencia pública con pobladores de la comunidad de Amojileca, perteneciente a Chilpancingo, el mandatario estatal confirmó que su administración intervino para que Molina y Campos, promotores de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), fueran trasladados a penales de la entidad.
El primero está en la cárcel de Chilpancingo y el segundo en la de Ayutla de los Libres.
Recordó que también fue trasladado a un penal guerrerense Marco Antonio Suástegui Muñoz, vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota y promotor de la CRAC en el área rural de Acapulco.
Respecto a Nestora Salgado, el gobernador puntualizó que declinó regresar a Guerrero. “Yo soy de la idea de que si no tienen causas penales de carácter federal, no tienen por qué estar en una cárcel federal. Por eso decidimos traerlos de regreso, comprometidos con su seguridad, salud, integridad y debido proceso”, explicó.
Ortega dijo que su administración trabaja sobre una ruta jurídica para ponerlos en libertad, con el agregado de que ya envió al Congreso local una iniciativa de Ley de Amnistía para liberarlos más rápidamente. “Tengo la convicción de que ellos y ella fueron detenidos y procesados por una motivación fundamentalmente política”, comentó.
Insistió en que tiene la meta de liberar a los ex comunitarios presos antes de que termine su periodo de gestión, el próximo 26 de octubre. “Espero que en el Congreso se apruebe esta Ley de Amnistía para contribuir así con la paz y la armonización de Guerrero. Logrando la libertad de estos luchadores sociales permitiremos su reinserción a sus pueblos para que sigan trabajando por el bien del estado”, puntualizó el mandatario guerrerense.
Aunque son cuatro los presos de la CRAC considerados como emblemáticos, hay más que fueron trasladados de Acapulco hacia el municipio de Ayutla. m