Luis Almagro será el encargado de modernizar la OEA
La 45 Asamblea General discutirá el tema del “presente y futuro” de la organización
La Organización de Estados Americanos (OEA), una de las entidades multilaterales más antiguas del mundo, comienza hoy su 45 Asamblea General con el compromiso de iniciar el trabajoso camino hacia su renovación y modernización.
Se trata de la primera Asamblea General de la OEA tras la salida de escena del chileno José Miguel Insulza, quien condujo la entidad por una década, y la llegada del diplomático uruguayo Luis Almagro —canciller del ex presidente José Mujica— que deberá llevar a la organización a una nueva etapa.
La reunión tiene como eje la discusión del “presente y futuro” de la OEA, una forma de exponer la necesidad de la entidad de repensar su estructura, recuperar credibilidad, fortalecer las áreas donde tiene experiencia y subsanar sus finanzas.
La asamblea es “crucial”, ya que “discutirá en profundidad temas como la reforma y la revitalización de la institución, algo por lo que Estados Unidos ha presionado en los últimos años”, dijo el jueves una alta fuente diplomática estadunidense.
Para ello, las delegaciones han trabajado en un proyecto de resolución, que podría ser aprobado hoy, con instrucciones para que el equipo de Almagro comience de inmediato a repensar la estructura de secretarías. “Esa resolución permite comenzar a trabajar (...) ya el martes en la discusión de cuáles serían las secretarías que se eliminarían, las que se puede crear, y las nuevas áreas de trabajo”, dijo el uruguayo Luis Porto, asesor especial de Almagro.
En tanto, una fuente diplomática latinoamericana que pidió el anonimato dijo a la AFP que “hay un consenso en la necesidad de la renovación, pero que nadie espere que la OEA le otorgue a Almagro un cheque en blanco”.
La incógnita es si alguna delegación propondrá abrir un diálogo sobre la ausencia de Cuba
Según esta fuente, las negociaciones aún podrían incluir cambios que definan el campo de acción de Almagro y de su equipo.
De acuerdo con Porto, la resolución también facultaría “al Consejo Permanente a realizar los ajustes necesarios” en ese proceso, e incluirá un sutil llamado “a los Estados miembro a atacar los problemas de vulnerabilidades financieras que tiene la OEA”.
Porto confirmó que esta cumbre no tendrá una declaración final.
La agenda de la asamblea incluye la elección de cuatro miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otros cuatro para la Corte (CorteIDH), y dos integrantes del Comité Jurídico Interamericano.
La asamblea, como ya se ha tornado una tradición, realizará una discusión sobre “la cuestión de las islas Malvinas”.
La gran incógnita es si alguna delegación propondrá abrir una discusión franca sobre la ausencia de Cuba, el elemento más evidente de la necesidad de la entidad de adaptarse a la actualidad.
Desde el espectacular anuncio de reaproximación entre La Habana y Washington en diciembre, en cada reunión que participan siempre alguien les pregunta sobre la marcha de las conversaciones para la reapertura de las embajadas.
Pero en esta asamblea de la OEA se esperan “apenas” conversaciones de corredor al margen de la reunión, aunque no se espera nada substantivo. m