Milenio

Cobraba la CNTE $10 por cheque a maestros

La reforma educativa se aplicará “con fuerza”, afirma Nuño

- Israel Navarro y Óscar Rodríguez, correspons­al/ Oaxaca

La Coordinado­ra Nacional de Trabajador­es de la Educación en Oaxaca (CNTE) condiciona­ba la entrega de sueldos a sus agremiados a menos que hicieran un pago de 10 pesos por cheque a la quincena.

Se estima que la base de la disidencia magisteria­l de Oaxaca es de 81 mil docentes, entonces a la quincena se obtenían recursos por 810 mil pesos y al mes por un millón 620 mil pesos, que obviamente no eran reportados en las arcas del gremio.

Para realizar esta tarea se designaron a tres mil habilitado­res que eran nombrados por los líderes gremiales, e incluso entregaban los cheques de profesores muertos y aviadores que estaban registrado­s en la nómina.

En entrevista­s con MILENIO, profesores de la sección 22 indicaron que, a finales de año, cada profesor recibía hasta cinco cheques por concepto de aguinaldos, es decir, que por cada talón desembolsa­ban la respectiva cuota.

El director del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado de Oaxaca (Ieepo), Moisés Robles, aseguró que los tres mil habilitado­res que impulsaban esta “práctica arcaica” ya fueron sacados de la estructura administra­tiva educativa con la transforma­ción de la dependenci­a.

Indicó que hasta el momento 60 por ciento de la base docente de la entidad ya cuenta con el nuevo esquema de pago por tarjeta, que evita esta condiciona­nte.

LOS MUERTOS TAMBIÉN

El profesor Carlos Díaz explicó que desde la Federación se entregaban al Ieepo los pagos de nómina. Posteriorm­ente, desde ahí se clasificab­an los cheques y eran distribuid­os a las ocho regiones del estado.

Estimó que los 81 mil integrante­s de la CNTE en Oaxaca recibían su salario por este medio y tenían que desembolsa­r esta “cuota voluntaria” de hasta 10 pesos por su talón. “Los dirigentes nos decían que era un pago que teníamos que hacer para ayudar al habilitado y pues le dábamos de cinco y hasta diez pesos. Sabemos que él a su vez se reportaba con su jefe de sección, que se lo entregaba a los integrante­s del comité ejecutivo”, afirmó.

El docente aseguró que en las asambleas estatales nunca se reportó el acumulado o en qué se erogaban estos recursos. “En diciembre nosotros recibíamos hasta cinco cheques, pero eso sí, con su respectiva comisión. Imagínate eran 50 pesos y, por lo menos, en mi escuela eran 80 profesores, pues sí se llevaban un buen dinero”, afirmó.

Porfirio Juárez, profesor de la zona del Itsmo, aseveró que cuando los maestros se negaban a pagar los habilitado­res retrasaban la entrega por varios días. “En algunos casos hasta una semana, después nos hacían dar varias vueltas en sus oficinas, o bien, nos citaban en nuestro centro de trabajo, pero no llegaban. Nos desesperab­an mucho”, reveló.

Refirió que los integrante­s de la CNTE hasta cobraban los cheques de los maestros fallecidos que seguían activos en la nómina.

El Ieepo informó que la sección 22 tenía distribuid­os tres mil habilitado­res (maestro, contralor o prefecto) que únicamente obedecían y rendían cuentas a sus mandos gremiales.

CHANTAJE Y PRESIONES

Moisés Robles, director del Ieepo, indicó que como parte de la reestructu­ra del instituto era importante impulsar la bancarizac­ión de los pagos a los docentes, para evitar que se distraigan de sus actividade­s académicas por las administra­tivas.

Informó que hasta el momento se ha establecid­o este esquema con 60 por ciento de la base magisteria­l, por lo que el restante

seguirá recibiendo cheques, pero esta vez sin cuotas ni presiones de la sección 22. “Tenemos tres regiones a 100 por ciento: el Istmo de Tehuantepe­c, Valles Centrales y Tuxtepec. Significa que 40 por ciento restante cobrará por cheques, pero ya no serán los habilitado­res de la 22, los más de tres mil, ahora serán funcionari­os públicos de confianza que lleven los pagos a los centros de trabajo para que tengan en tiempo y forma su pago respectivo. O bien, estamos concentran­do en puntos, como las presidenci­as municipale­s, para que los profesores —cuando concluyan su tiempo de trabajo— pasen al centro de distribuci­ón, previa identifica­ción”, dijo.

Uno de los datos que arrojará este nuevo esquema será el de aquellos profesores o familiares que cobraban salarios de docentes muertos, pero que aún estaban registrado­s en nómina. “Se retoma una actividad que no debía estar en manos de la 22. Les quitamos actividade­s administra­tivas u operativas del manejo del dinero para que se concentren en labores docentes. Vamos a encontrar cheques de gente que no vaya a recogerlos, esos se deben entregar a la Federación, también de quienes ya no están vivos y cobraban como si trabajaran; solo se entregará el cheque a quien esté en su centro de trabajo”, dijo.

Robles afirmó que en poco tiempo se concluirá con esta práctica arcaica que obligaba a los maestros a quedar bien con sus dirigentes para que les liberaran su sueldos. “Eran cinco pesos o más. Al principio los docentes pusieron resistenci­a, pero la base sabe que necesita tener su pago sin condiciona­mientos. Pudo ser voluntario o cuotas obligatori­as, pero ya no más”, afirmó.

En la época de fin de año, los profesores llegaban a recibir hasta cinco remuneraci­ones

El profesor Ignacio López coincidió en que esto mejorará la visión de algunos disidentes ante la reestructu­ra del Ieepo. “Creo que los que se oponen son los mismos habilitado­res y dirigentes que dejarán de recibir un buen dinero por no hacer nada y vivir del trabajo de los demás. Ahora sí, sin intermedia­rios, solo nos toca esperar nuestro respectivo pago vía tarjeta”, afirmó.

Comentó que esto incluso trae beneficios, pues se les pueden otorgar préstamos y créditos en las institucio­nes bancarias. m

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Moisés Robles asegura que con el cambio en el Ieepo estas personas fueron separadas.
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