¡A por Trump y Van Gaal!
Mexicanos y mexicanas: la Patria ha sido agraviada. El honor nacional se ha visto mancillado. Dos fantasmas recorren el mundo: los fantasmas de Donald Trump y Louis van Gaal, ingrato par de antimexicanos — el uno confeso, el otro solapado— que desde sus respectivas posiciones dan rienda suelta a su odio contra nuestra nación.
Uno es estadunidense, el otro holandés. Ambos son unos higadazos de cepa. El de los Países Bajos no encuentra la manera de humillar, un día sí y otro también, a una de las máximas glorias nacionales de la actualidad: ElChicharito Hernández. Quizá llevado por la iracundia que le produjo la manera como la selección mexicana estuvo a punto de eliminar a la selección holandesa que dirigió en el pasado Mundial de Brasil y la forma como ésta ganó gracias a la descarada ayuda arbitral (¡ porque no era penal!), el rencoroso Van Gaal la agarró contra nuestro Chícharo en cuanto tomó las riendas del Manchester United y decidió condenarlo al ostracismo y humillarlo cada vez que tiene oportunidad. ¡Vamos a por él!
En cuanto al hombre del peluquín amarillo-naranja, el pedante y soberbio Donald Trump, no contento con sus dichos y malas intenciones contra los mexicanos que viven en Estados Unidos, a quienes quiere echar a patadas de territorio gringo, se atrevió a expulsar de una conferencia de prensa a ese intachable representante del periodismo nacional que es el siempre sencishito y carismático Jorge Ramos. Con ello, Trump ha rebasado todo límite y no lo podemos aguantar más. ¡ A por él, también!
Tenemos una oportunidad única para lograr la unidad nacional, hoy tan lastimada por el divisionismo interno. Todas las fuerzas políticas y sociales — gobierno, legisladores, jueces, partidos políticos y organizaciones de cualquier tendencia— deben olvidar rencillas y formar un solo frente para condenar a esos dos masiosares y desagraviar a nuestra suave, impecable y diamantina Patria (nótese la referencia culta a López Velarde). PRI, PAN, PRD, Morena, incluso los Verdes: todos juntos y tomados del brazo y por la calle, a manifestar el descontento contra semejante par.
¡ A por ellos, mexicanos!