De los mejores Pumas
El equipo de Memo Vázquez funciona en la cancha y ayer sumó su cuarto triunfo al hilo, ante Santos; en los números, los felinos equipararon la cosecha conseguida en el Clausura 2011
Pumas arribó a Torreón para enfrentar a Santos Laguna, con una inercia positiva a tomar en cuenta, con el ánimo a tope y los resultados de su lado. Y aunque parecía una empresa complicada sacar puntos del TSM, pese a que más de una vez se vio abajo en el marcador, el equipo mostró arrestos en la cancha y consumó un triunfo más, que los coloca con un comienzo histórico luego de las primeras siete fechas disputadas. Ayer ganaron por 3-4 y con 15 puntos, equipararon la cosecha de unidades que lograron la última vez que salieron campeones (Clausura 2011).
EL DUELO
Pese a que su presente no era el mejor, Santos, dirigidos por Pako Ayestarán, salieron a su cancha a proponer el encuentro, confi ados de que la velocidad les brindaría, poco a poco, un dividendo favorable. Pumas, por su cuenta, mantuvo la calma y suministró sus esfuerzos, al notar la ansiedad del enemigo en cuestión.
Y aunque no eran superiores sobre la cancha, los Guerreros se fueron al frente en el electrónico, cuando la pizarra apenas marcaba el minuto 9; Darío Verón perdió la marca en un tiro de esquina que no representaba mayor peligro y detrás de él apareció Javier Orozco, quien disparó con la pierna derecha para inaugurar el marcador. Los locales vencían por 1- 0.
La verticalidad de los locales orillaba a Pumas. Universidad transitó gran parte del primer tiempo observando, cómo, el rival se adueñaba de la pelota y creaba opciones de peligro. La zaga felina aguantó más de un embate, sobre todo por los costados, donde Javier Abella era un verdadero dolor de cabeza; así como Djaniny Tavares, muy cerca de la zona de defi nición.
Todo transcurrió muy rápido. Al 26’, en un remate con la cabeza, Matías Britos empató el encuentro; pero el júbilo le duró poco a los de azul y oro, pues apenas minuto y medio más tarde, por cuenta de Andrés Rentería, los laguneros volvieron a irse al frente. El partido vivía sus mejores instantes y el espectáculo lo reflejaba así en la cancha.
Volvieron a pasar tan solo unos instantes, cuando Eduardo Herrera, al 31’, consiguió que los universitarios igualaran otra vez (2-2). En un remate algo complicado, el ‘15’ mandó el balón al fondo de las redes. Pese a que la intensidad inicial disminuyó, los dirigidos por Memo no bajaron los brazos, al contrario. Antes del medio tiempo, un descompuesto cabezazo de Ismael Sosa silenció a los aficionados. Pumas se fue al descanso con la ventaja del 2-3 en el marcador.
Para el complemento, los felinos se declinaron por conservar la ventaja, resguardaron la bola y trataron de jugar con la desesperación de un Santos que volvía a ser ansioso, que se mostraba preocupado por acortar la ventaja de la visita; la fórmula que le había funcionado en el primer tiempo, parecía extinguirse en el complemento para Pumas.
El peligro era constante cada vez que los Guerreros tenían una jugada a balón parado. Este era el talón de Aquiles de un conjunto mesurado como Universidad. Y fue en un córner donde Santos encontró el tanto del empate, en los botines de Néstor Araujo, y luego de que Alejandro Palacios no pudiera contener el esférico; ante el mal rechace del portero, el central verdiblanco se topó con la pelota y la incrustó en la portería enemiga gracias a un potente disparo.
Entonces, Memo Vázquez decidió incrustar en su sistema a Daniel Ludueña, sospechando que con el argentino se recuperaría la posesión y el equipo sería más frontal de cara al arco santista; el sacrificado fue Fidel Martínez, displicente en el comienzo del complemento. La apuesta de Universidad era valiente, pero arriesgada.
Al 76’, Ismael Sosa bajó la pelota y se enfiló hacia Agustín Marchesín; el Chuco disparó con astucia y encontró su segundo gol de la noche, el cuarto para la cuenta de Pumas, el defi nitivo, el que les dio la victoria, un resultado trabajado de principio a fi n. El equipo había buscado esta ventaja y la consiguió a base de riñones y contundencia.
Aunque el cierre del compromiso estuvo accidentado para los de CU, con la salida de Palacios por lesión y un golpe en la cabeza de Gerardo Alcoba, los universitarios consumaron el triunfo, el cuarto al hilo y el más importante bajo el mando de Guillermo Vázquez, que los posiciona de momento como líderes del certamen (15 unidades) y los mantiene como la mejor ofensiva (19 tantos a favor). El entrenador ha hecho de este equipo un escuadrón aguerrido y funcional.