Jet Blue viene a dar clases de cómo tratar a los pasajeros
Vuelo directo de Florida a México a 99 dólares. Con esta oferta desembarca en el mercado nacional una de las compañías aéreas más agresivas de Estados Unidos, JetBlue.
El primer viaje está programado para el 1 de octubre y las ciudades que conectarán diariamente con el DF serán Fort Lauderdale y Orlando. “Este vuelo es una respuesta a la enorme demanda de pasajeros ejecutivos que solicitan este corredor”, reza un documento interno de la firma.
Este anuncio es el corolario de un año que parece ser el más brillante para esta aerolínea, con un crecimiento en lo que va del año de 40 por ciento. Solo en el primer trimestre de 2015, las utilidades netas de JetBlue fueron de 137 millones de dólares, una cifra 34 veces mayor que los 4 millones del mismo periodo en 2014.
Si bien su flota es casi un tercio de la de United Airlines, sus beneficios se triplicaron en los últimos tres años.
Esta empresa —que se ha ganado el espacio de las aerolíneas de bajo costo en Estados Unidos y que permanentemente innova en servicios— se subió a todos los titulares hace unas semanas cuando anunció el primer vuelo directo de Nueva York a La Habana con la apertura de las relaciones diplomáticas.
En el caso de su llegada al país, los slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México estaban pedidos desde el inicio del año y por la saturación de la terminal los únicos horarios disponibles fueron nocturnos. La ruta será atendida con aviones Airbus A320.
La competencia de la aerolínea neoyorkina a Florida es ni más ni menos que otra lowcost, pero mexicana, Volaris, que desde diciembre del año pasado vuela desde el DF y desde Guadalajara a Fort Lauderdale.
Una de las características que volvió exitosa a esta aerolínea (al punto que las grandes como United y American lanzaron sus propias versión lowcost para competirle) ha sido su enfoque y obsesión por la atención a los pasajeros, con amenidades como live tv en cada butaca y diferentes opciones de comida sin costo a bordo.
Esto seguramente deberán revisar de cerca las aerolíneas locales (estándar y de bajo costo) que últimamente han estado más enfocadas en ganar puntos de mercado que en ganar fans que se conviertan en sus mejores embajadores.