China, Fed y petróleo
Como si fuera poco lo que la Reserva Federal ya ha aportado de volatilidad al mercado, aunado a los bajos precios del petróleo y las constantes reducciones a las expectativas de crecimiento global, la nueva fuente de incertidumbre se llama China.
Recientemente China publicó su índice de actividad manufacturera, y no solo sorprendió esa cifra a la baja, sino que agosto fue el peor mes en los últimos cinco años. La segunda economía del mundo es la “fabrica del mundo”, y lo que le ocurre, evidentemente, trae nuevas preocupaciones a la economía global.
Tan es así que al conocerse dicha información, todos los mercados financieros se tiñen de rojo y las bajas en la jornada promedian niveles arriba de 2 por ciento (bajas muy importantes); lo mismo ocurrió con prácticamente todas las monedas que se habían apreciado y comportado con una estabilidad relativa, para devaluarse de nuevo cerca de sus máximos. La gran pregunta es: en todo este entorno, ¿qué va a hacer la Reserva Federal? Si actuara única y exclusivamente en apego al mandato que tiene, que es el de controlar la inflación y promover el crecimiento económico, pienso que no aumentaría la tasa; la inflación está en niveles adecuados, por debajo de 2 por ciento, y el crecimiento económico parece estar en el canal adecuado.
Por otro lado, los mercados agradecerían que aún no hiciera ese aumento para no abonarle más incertidumbre al contexto global. En esta última parte yo difiero, a mí me gustaría ver actuar a la Fed, para entrar finalmente en el ciclo de alza; creo que aunque habría una volatilidad extraordinaria, sería sano ver por fin lo que tanto se ha platicado y especulado.
Otra nota importante es lo que ha ocurrido con los precios del petróleo, mismos que en las últimas tres jornadas subieron cerca de 10 por ciento (incluida la baja de ayer de 3-8 por ciento); esto puso al peso mexicano en un plano más estable, ya que sabemos que México es sumamente sensible al precio del energético.
Es cierto que tenemos coberturas de 49 dólares para el año 2016, debemos tener disciplina fiscal extraordinaria; vendemos petróleo a menos de la mitad de lo que lo hacíamos y la capacidad de endeudamiento debe mantenerse si es que queremos continuar con buena calificación y grado de inversión.
Aún permanece en incógnita si China ya tocó fondo —parece ser que no— y también cuándo va a actuar la Reserva Federal; de igual manera, no se sabe si habrá estabilidad en los precios del petróleo, por lo que la turbulencia va a continuar y la volatilidad seguirá. Ante todo, sigamos siendo prudentes en el gasto a todos los niveles y aprovechemos la volatilidad para construir portafolios y posiciones de mediano y largo plazos. m