No es momento para invertir: IMEF; reducen previsión para el PIB 2015 en la Encuesta Banxico
El indicador del momento adecuado para tomar riesgos es el más bajo, salvo cuando vino la gran recesión de 2008 y la economía se desplomó, explicó el experto Jonathan Heath
Indicadores del IMEF y el Inegi señalan que el sector industrial percibe que no es el momento adecuado para invertir, debido a la caída de las manufacturas por la baja en la demanda externa. Esa situación reduce el dinamismo y la expectativa de expansión de la economía, en un contexto de alta volatilidad financiera internacional y el desplome de la actividad petrolera del país, según el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas. “El crecimiento en 2015 se situará en 2.3 por ciento anual; si es igual a la primera mitad del año y si acaso hay una aceleración llegaremos al punto medio de Hacienda, de 2.4 por ciento”, dijo Jonathan Heath, vicepresidente del comité de indicadores del IMEF. “El indicador del momento adecuado para invertir es el más bajo, salvo cuando vino la gran recesión de 2008 y la economía se desplomó”, agregó Heath.
El indicador IMEF manufacturero disminuyó en agosto 0.6 puntos, su segunda caída al hilo, y se situó en 51.8 puntos.
Asimismo, los nuevos pedidos del sector manufacturero en México descendieron 4.6 puntos, mientras que en Estados Unidos cayeron 6.6 puntos, lo que apunta a que este sector, que había impulsado el crecimiento en el país, se desacelerará en el corto plazo, argumentó el economista. “Además, la confianza empresarial tiene una clara tendencia a la baja, y eso explica en buena medida el clima de menor inversión y que el sector manufacturero tenga un menor crecimiento”, dijo Heath.
El indicador de confianza empresarial manufacturero del Inegi disminuyó 0.3 puntos en julio, para ubicarse en 48.9 puntos, con seis meses por debajo del umbral de 50, que marcará un pesimismo en el estado actual de la economía.
En cuanto a las iniciativas que puede impulsar el gobierno para dinamizar la economía, el economista del IMEF indicó que la Secretaría de Hacienda tiene las manos atadas para flexibilizar la reforma tributaria, ya que enfrenta un escenario de menores ingresos por el desplome petrolero. “La reforma fi scal fue uno de los factores que limitó el crecimiento en el último año, y en 2015, sin embargo, ayudó a enfrentar el problema de menores ingresos”.
RECUPERACIÓN DE INGRESOS
El consumo aumentó 5.7 por ciento en establecimientos con más de un año de operación, según datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, y se debió a una ligera recuperación de los salarios en el primer semestre del año. “El ingreso promedio real aumentó 3.4 por ciento en los primeros dos trimestres del año, producto de un incremento de 2.7 por ciento entre enero y marzo, y 0.7 por ciento en los siguientes tres meses”, indicó Heath.
El especialista señaló que esa modesta recuperación explica el buen comportamiento del consumo en la primera mitad del año, el único factor que ha mantenido un crecimiento sostenido en el año.
El IMEF explicó que, entre otros elementos, ese desempeño se deriva de la falta de dinamismo del sector manufacturero de Estados Unidos y la tendencia a la baja en las exportaciones manufactureras no automotrices de México, así como del estancamiento continuo de Europa y la desaceleración marcada de China.
Se observa una tendencia a la baja, a raíz de la incertidumbre prevaleciente en el país como resultado de la depreciación cambiaria y la indefi nición de la política monetaria de la Reserva Federal, al tiempo que la actividad minera sigue en picada como resultado de la disminución en la producción petrolera.
En tanto, el indicador no manufacturero, reflejo cercano de la actividad en la economía interna, principalmente comercio y servicios, se redujo 1.3 puntos, al registrar un nivel de 49.5 unidades, con lo que la serie tendencia-ciclo disminuyó por segundo mes consecutivo, para ubicarse en 50.3 enteros.
El IMEF señaló que ese resultado sugiere que el mercado interno pierde impulso y registrará un menor crecimiento en el tercer trimestre, así como el peligro de que regrese la atonía a la actividad económica en general. Entre otras cuestiones, agregó, se mantiene la preocupación por la volatilidad cambiaria y la presión que ésta pudiera ejercer eventualmente en los precios.