De Guatemala a guatepeor
Desde los tiempos de la niña de Guatemala, la que se murió de amor, este país vecino no había dado un ejemplo tan nocivo como el que ahora encabeza la persecución, linchamiento y defenestración del presidente Otto Pérez, un hombre que no pudo escapar a la barbarie de los adictos a la austeridad republicana que le reclaman que se haya quedado con un mendrugo de los trasiegos aduaneros. No puede ser. Sobre todo porque lo que dicen que se embolsó apenas sería morralla comparado con lo que nuestros más ilustres políticos han podido llevarse en materia de indemnizaciones seguramente justificadas, pero no indexadas a su declaración patrimonial.
Cómo estaría la cosa que hasta ese poeta nada maldito, sino malito, llamado Arjona le devolvió al hoy ex presidente un reconocimiento gubernamental alegando que no es de su estatura moral, aunque más bien aquéllo parecía un arrebato oportunista. Y otros más severos dirán que populista, el concepto más peligroso que puede haber existido, según nos ha venido advirtiendo con precisión y soltura el Licenciado, comprometido siempre con las mejores causas. Mejor volver a la economía mixta, al desarrollo estabilizador, al SAM, a los precios Pacto y la repartición de pantallas para enfrentar el apagón paradójico, que caer en las garras del malvado populismo.
Pero de vuelta a Guatemala, ¡qué desprestigio! En vez de impedir todos los escándalos y poner en vilo al pueblo, se ha elegido el arduo y laberíntico camino de bulear gachamente al jefe del Ejecutivo como si fuera cualquier hijo de vecino. Es increíble que nadie le haya buscado al abogado de Tom Brady, que ya consiguió que le quitaran el castigo de la NFL por desinflar balones en el Super Bowl. O ya de menos la asesoría de don Virgilio Andrade, que es una chucha cuerera en estos temas, para buscar la exoneración por encima de toda sospecha.
El pueblo guatemalteco debería ser consciente de que por la cercanía geográfica eso que están haciendo puede inspirar a los anarquistas, descontentos, subversivos e inconformes de México a aspirar a hacer una atrocidad del mismo tamaño. Afortunadamente el líder de los priistas en San Lázaro, Mr.NiceWatch, César Camacho Quiroz, primero entregaría en prenda toda su colección de relojotes de tablajero, antes que permitir que le mancillaran a su jefazo.
La patria es primero. Eso y unas de esas siestecitas de las que se avienta Carmelita Salinas en San Lázaro. m