Denuncia influyentismo en Banorte
El abuso es uno de los grandes problemas de este país, que en ocasiones dejamos pasar sin la menor protesta. No quiero caer en esa actitud indolente y conformista, por eso he decidido hacer pública mi protesta ante la actitud de una ejecutiva de la sucursal Banorte de la calle Balderas, entre Artículo 123 y Morelos, quien el día de ayer, sin considerar el largo tiempo que varios clientes llevábamos esperando para que nos atendiera, privilegió a una pareja que llegó acompañada de un hombre, al parecer empleado del mismo banco. Sin respetar la lista de espera, apresuró los trámites que la pareja necesitaba hacer, a pesar de que no llevaba la documentación necesaria. No conforme con eso, llevó personalmente a la pareja a la ventanilla desplazando a quienes estábamos formados, mientras el acompañante esperaba platicando con otros empleados del banco. La empleada ignoró mi protesta, además de que no había con quién quejarse. Después de hora y media, tuve que abandonar la sucursal de Banorte sin poder realizar el trámite que necesitaba hacer —una transferencia al extranjero— porque en México, tanto en las instituciones públicas como privadas, predominan la arbitrariedad y el influyentismo en perjuicio de la mayoría. En las cámaras del banco seguramente está registrado el momento en que llegaron a la sucursal los beneficiarios de la amabilidad de la ejecutiva, así como la gran cantidad de gente que esperaba pacientemente a ser atendida. Paciencia que yo perdí ante la urgencia de atender otros compromisos y el enojo ante la actitud de la empleada del banco.
José Luis Martínez, Distrito Federal