Crece el pesimismo de la IP por la economía
El índice de confianza empresarial cayó 4.4% en agosto, la disminución anual más alta en 15 meses, reporta el Inegi
El pesimismo entre los empresarios mexicanos se profundizó en agosto, derivado principalmente de una evaluación negativa sobre la situación económica del país en el momento actual y dentro de un año, así como del momento adecuado para realizar inversiones.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el índice de confianza empresarial en el sector manufacturero cayó 4.4 por ciento en agosto, con respecto al mismo mes de 2014, lo que representó la disminución anual más alta en quince meses; comparado con julio, tuvo una caída de 0.59 puntos.
Así, la confianza de los empresarios en las manufacturas sumó siete meses en zona de pesimismo, al ubicarse por debajo del umbral de 50 enteros.
De las industrias que conforman el sector manufacturero, las más pesimistas son las relacionadas con los derivados del petróleo y el carbón, la química, del plástico y del hule; le sigue la relacionada con productos metálicos, maquinaria, equipo y muebles, y la de minerales no metálicos y metálicas básicas. Las industrias menos pesimistas son la textil, prendas de vestir, cuero y piel, madera y papel; seguidas de la de alimentos bebidas y tabaco; y la de cómputo, accesorios electrónicos y aparatos eléctricos.
En tanto, la confianza empresarial en el sector de la construcción presentó un retroceso de 7 por ciento, lo que significó la caída más alta del año. En esta industria, la evaluación más negativa se relacionó con la percepción sobre la situación económica futura del país, con una caída de 9.7 por ciento.
En el caso del sector comercio, la confianza disminuyó 6.7 por ciento, lo que representó el descenso más alto en cinco meses. Al interior, destacó el retroceso de 11.9 por ciento en la evaluación sobre el momento actual para realizar inversiones, pues fue la baja más importante desde abril pasado.
En resumen, en los tres sectores se observaron descensos en todos los componentes que forman el índice de confianza empresarial, pero en las manufacturas y el comercio el mayor recelo se observó en la disyuntiva sobre si el momento actual es el adecuado para realizar inversiones, mientras que en la construcción el mayor pesimismo se registró en la evaluación de la situación económica del país en los próximos meses.