Revalora la UNAM su acervo de cintas antiguas
Con la proyección de filmes nacionales emblemáticos, rodados entre 1942 y 1946 en soporte o base de nitrato de plata, la Filmoteca acerca al público una forma de apreciar el buen cine
Inspirados en el primer Festival de Nitrato realizado en Rochester, Nueva York en 2014, la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizará la Semana del Nitrato. Es un programa de exhibiciones acompañadas de charlas con especialistas, que tiene el propósito de que el público pueda apreciar texturas y gamas de blancos, grises y negros que son imposibles de ver en cintas hechas en otros soportes y menos en cine digital.
De acuerdo con el subdirector de Rescate de la Filmoteca de la UNAM, Albino Álvarez, esta institución posee entre 18 mil y 20 mil latas que contienen película de nitrato, resguardadas en las seis bóvedas de alta seguridad construidas para ello. Aunque le resulta difícil precisar la cantidad de cintas de este acervo universitario que por una condición natural del nitrato se han perdido, asegura que esta pérdida es ya de la gran mayoría del material. “No tenemos un dato exacto, de lo que llevamos monitoreando y actualizando hasta hace unos 5 meses la gran mayoría ya no está en estado de proyección, se conserva la imagen y de esos títulos hemos logrado respaldar algunos, ya sea en formatos digitales o de acetato. Proyectables detectamos unos ocho títulos, de esos realmente nos interesaba exhibir los cuatro que están programados porque los otros, unos de Miguel Contreras y otros de Fernando de Fuentes, están rayados. “De este universo son muy pocos los materiales que pueden ser proyectados, estamos hablando de no más de 20 películas en buenas condiciones. Las otras ya no lo están porque han sufrido proceso de encogimiento o de sulfatación total o parcial”, señala Álvarez.
Estos fenómenos son naturales en este material que además es altamente flamable, por lo que a mitad del siglo pasado fue sustituido por el acetato y posteriormente por el poliéster. Por eso es muy probable que ver este tipo de películas en su proyección original, es decir en 35 milímetros y en soporte de nitrato, sea la última oportunidad de apreciar cómo fue el cine en sus orígenes, pues estas características están a punto de desaparecer.
DE CULTO
“En ningún lugar del mundo ni con la mejor tecnología, la mejor bóveda o condiciones ideales se puede detener la inminente muerte de un soporte o película de nitrato. No hay nada que detenga su deterioro; las mejores condiciones lo único que pueden hacer y también así es variable, es aletargar, por decirlo de alguna manera, la muerte del nitrato. Pero incluso, en las mejores condiciones puede morirse mañana, en 3 o 4 años, no se sabe”, asegura Albino Álvarez.
Este evento, además de inspirarse en el primer Festival de Nitrato ha llamado la atención de sus organizadores, quienes visitarán la Filmoteca de la UNAM para valorar en qué condiciones se proyectará, con qué nitratos se cuenta en esta institución, qué tipo de lámpara de luz se utilizará, porque esto es importante para proyectar y también por cuestio- nes de seguridad. Hay todo un culto alrededor de este tipo de soporte, porque el cuidado es muy especial y muchas cinematecas trabajan incansablemente por preservar estos tesoros.
“Para las nuevas generaciones será una gran experiencia, para que puedan hacer una comparación entre los maravillosos contrastes que se aprecian en las películas de nitrato y lo que actualmente nos ofrece la era digital”, explica el cineasta Álvarez.
CELULOIDE
En algún momento de la historia del cine se le empezó a denominar celuloide a esta industria, precisamente debido al nitrato de celulosa, el primer soporte o base, sobre el que se coloca la emulsión un compuesto químico en el que destaca el gel y las sales o haluros de plata, que expuestos a la luz se transforman en plata metálica para formar la imagen. Desde su origen, las cintas se hicieron en esta base, es decir desde finales del siglo XIX hasta los años 50 del siglo pasado.
Arturo Ortega Morán, investigador mexicano que se especializa en asuntos del lenguaje, escritor y periodista explica en su artículo Unahistoriadepelícula que “para nombrar a la cinta en la que se grababa la secuencia de imágenes que, al ser proyectadas una tras a otra, dan el efecto de movimiento, nacieron palabras como ‘celuloide’, porque era el material del que estaban hechas, ‘nitrato de celulosa’; también ‘película’, palabra que ya se usaba para nombrar cualquier capa delgada y que procede del latín pellis ‘piel’, de donde también viene ‘pellejo’. Si la duración de la película era breve, bastaban pocos metros de cinta y por eso se dijo ‘corto metraje’, en caso contrario, era de ‘largo metraje’”.
Las proyecciones de la Semana del Nitrato se llevarán a cabo en la sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario, del 17 al 20 de septiembre, a las 17:30 horas. M