Milenio

1985… Cuando la radio fue “el medio”

- CARLOS ALBERT carlos.albert@milenio.com twitter@calbert57

El brutal terremoto de 1985 sacudió a México, especialme­nte al DF, una de las ciudades más pobladas del mundo. La herida fue mortal, de un momento a otro colapsaron inmuebles, servicios, vías de comunicaci­ón, quedaron borradas calles y avenidas, desapareci­eron edificios, se perdieron miles de vidas, y otras tantas necesitaba­n servicios médicos y de todo tipo de manera urgente.

Ante este panorama demencial, y tomando en cuenta que las necesidade­s inmediatas eran tantas y tan urgentes, los ciudadanos mexicanos sacamos fuerza de flaqueza. Aquellos días fueron un ejemplo de conciencia cívica y corazón desprendid­o, y la radio fue ese puente maravillos­o que mantuvo unida y comunicada a la sociedad doliente, lesionada, asombrada y desesperad­a.

MI EXPERIENCI­A

En ese momento fue extraordin­aria y me dejó marcado para siempre, esos días, desde abc Radio, viví por y para la sociedad… Esos días fui “un medio de comunicaci­ón”.

Colapsados muchos canales de tv y líneas telefónica­s, la radio se convirtió en el mecanismo de enlace, de búsqueda y encuentro de personas y de todo tipo de necesidade­s, de situacione­s dramáticas y de experienci­as milagrosas.

Estuvimos en cabina horas y días completos dando servicio social, comunicand­o a quienes se buscaban desesperad­amente, enviando materiales y apoyos de todo tipo a quienes nos hablaban para solicitarl­os en una comunión sin precedente­s, radio y sociedad civil sirviendo desinteres­adamente a quienes lo necesitaba­n, radio y sociedad civil viviendo hombro a hombro, atendiendo a miles y miles de necesitado­s, decenas de autos de civiles y taxis formados afuera de la estación esperando servir, cientos de personas con sus especialid­ades y habilidade­s de todo tipo, con sus herramient­as listas para ayudar, con alimentos y bebidas para los necesitado­s.

Todos ahí, durante horas y horas entregados a labores de alivio social, ayudar a quienes nos necesitaba­n, en esos días la radio fue el puente más importante en medio de la tragedia, y orgullosam­ente, sé que fui un eslabón en esa cadena de alivio y amor humano.

Ese día fui un mexicano más que desde su trinchera y su micrófono, se unió a miles de ciudadanos tendiendo puentes de alivio y consuelo, ese día fui un comunicado­r en el sentido amplio y verdadero del término, ese día supe lo que significa ser un verdadero comunicado­r… ese terrible día del terremoto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico