Un debut bipolar
Sus primeros 90 minutos al frente de Chivas fueron llenos de nervios, de intensidad. Incluso, Matías Almeyda, técnico del Guadalajara, reconoció que sufrió muchísimo en su debut como rojiblanco. Y es que, a pesar de que ganó, Querétaro metió a sus muchachos en su terreno de juego.
“Lo viví con muchísima intensidad, con muchas ganas; valoro muchísimo el esfuerzo que hicieron los jugadores, por suerte pudimos ganar este partido y son tres puntos muy importantes. Hacía rato que no sufría tanto, pero era normal, el rival estaba perdiendo, comenzó a atacar por afuera y todos lados y con un hombre menos se notó, pero remarco mucha la actitud de este grupo, dejó el alma en cada pelota”.
El Pelado se quedó con sentimientos encontrados tras su debut, aunque lo más importante fue la cara que mostraron cada uno de sus futbolistas.
“Hubo momentos que sí (me quedé tranquilo), en otros momentos no tanto. Creo mucho en el trabajo y en que los jugadores puedan mantener un ritmo de juego, con alta intensidad, un equipo que proponga y para eso se requiere tiempo; lo importante es encontrar buenos resultados”, expuso.
El recién estrenado estratega del Rebaño evitó hablar del Clásico Nacional ante América, el duelo de la siguiente semana, pues antes, piensa en el duelo de vuelta ante Morelia de la Copa MX, que se disputará a media semana.
“Siempre los resultados positivos traen un poco de calma en el vestidor, tranquilidad y confianza para todos; nosotros tenemos que pensar partido tras partido, y justo ahora, a media semana tenemos un partido importante y no puedo ponerme a pensar en el próximo partido del campeonato de Liga. Hay que ir despacio”.