OCDE reduce la previsión del PIB
Para el próximo año el pronóstico también bajó, a 3.1 por ciento
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo el pronóstico de crecimiento para México a 2.3 por ciento este 2015, desde el 2.9 por ciento estimado en junio pasado; también disminuyó a 3.1 por ciento su previsión del año próximo, desde 3.5 por ciento, en su último reporte sobre perspectivas económicas.
Indicó que el rendimiento económico de América Latina continúa débil, mientras que la perspectiva de crecimiento mundial, y del comercio internacional han disminuido, y prevalecen los riesgos por el inminente aumento de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Álvaro Pereira, jefe de estudios de país del Departamento de Economía de la OCDE, indicó que una de las razones que explica este panorama negativo de la economía mundial es el lento progreso en la implementación de las reformas para incentivar la inversión entre los países miembro de la OCDE, a excepción de México.
Indicó que espera un mayor crecimiento en México por la maduración de las reformas estructurales que el gobierno ha desplegado este sexenio. “Sin embargo, es importante el periodo de implementación de las reformas. Si se hicieron, no se puede relajar, se necesita proveer de certeza para su evolución, además de impulsar más reformas”, señaló Pereira.
La OCDE indicó que la economía mexicana ha enfrentado disminuciones a su pronóstico de crecimiento debido a una combinación de una débil demanda global y una disminución en su producción petrolera, pero conserva su potencial de crecimiento. “Después de crecer 2.3 por ciento en 2015, el PIB real (de México) está proyectado crecer más de 3 por ciento tanto en 2016 como en 2017. La economía (mexicana) se beneficiará por una economía estadunidense fortalecida, la depreciación del peso y la disminución de problemas en el sector de la construcción”, precisó el informe.
El organismo aseguró que la implementación de las reformas ha mejorado el clima para hacer negocios en México, por lo que aumentó la inversión, y la actividad manufacturera “está gradualmente acelerándose”, lo que está fortaleciendo al mercado laboral, impulsando el ingreso de los hogares, así como el consumo. m