Blu reflexiona con street art sobre la evolución
Colmar de sentido y teñir de color zonas grises en apariencia para convertirlas en algo muy valioso es el propósito del artista italiano de arte callejero Blu, que en su nueva creación pretende expresar en un muro de un barrio deprimido de Roma la historia de la vida en la Tierra.
Una obra reivindicativa que invita a reflexionar sobre la evolución de la existencia a través de una gigantesca espiral de color que se extiende a lo largo de la fachada de un edificio de siete plantas. La destrucción, devastación y perdición de la civilización quedan representadas en esta colorida espiral que se lee de abajo hacia arriba. La zona inferior incluye las primeras formas de vida con aspecto de células y, a medida que asciende, incorpora al fondo marino, los dinosaurios, los simios y, por último, en la zona superior, a los primeros homínidos.
En un cierto punto, el color se desvanece para dejar paso al gris, a la desolación, simbolizada en centrales nucleares, tanques de guerra, carteras con billetes y templos en ruinas que se precipitan al vacío hacia el abismo representado en forma de infierno con color rojo.
El mural, en el que se pueden intuir las diversas capas de la tierra desde el núcleo hasta el cielo, se ubica en un enclave deprimido de la capital italiana como es el barrio de Rebibbia.
El pintor, conocido mundialmente como Blu, erigido en todo un símbolo del street art romano, mantiene vivos el arte y la sensibilización con su colosal trabajo en una zona devastada por los problemas que asuelan a su población. Este mural, que forma parte de un proyecto que pretende enriquecer y potenciar una de las zonas más deprimidas de la capital italiana, ha sido gestionado y financiado por el Comité del barrio ‘Mammut, integrado por los vecinos de la zona. “Es una obra que habla por sí misma. Todo un espectáculo visual que nos hace replantearnos la perdición del ser humano y hasta qué punto hemos llegado”, afirma Mario, portavoz del Comité. m