El menor de los males para México, no ser anfitrión de la COP13
Después del ecocidio en el manglar de Tajamar, Quintana Roo, el problema pasa a un nuevo nivel: los activistas recaban firmas para demandar que la Conferencia de las Partes (COP13) de la Convención sobre la Diversidad Biológica de la ONU no se realice en Quintana Roo, estado donde se prevé la celebración. Pese a todas las justificaciones que el gobierno estatal quiera dar, las imágenes no mienten. Hay fotos aéreas que demuestran la forma en que el manglar fue asesinado y las hay cercanas, donde se demuestra que las especies no fueron reubicadas, pues sus cadáveres eran las pruebas de ello. El gobierno federal no se ha pronunciado y el estatal le endosa el problema a la administración de Felipe Calderón y Vicente Fox, época en que los contratos fueron otorgados. Pese a ello, el gobierno actual es cómplice, pues antes de que se acabara con el manglar (en la madrugada) policías del estado protegieron los tractores que ingresaron a la zona. Supongamos que la petición tiene éxito y se cancela la COP13. Sería el menor de los males, pues el manglar no se recuperará ni se castigará la impunidad con que, en aras del “progreso”, se pasó encima de la naturaleza.