De la CdMx cobran impuesto para conductores
El fenómeno de los limpiaparabrisas nació a causa de la incapacidad del gobierno de crear empleo. Estos desempleados esperaban en las esquinas de las avenidas las luces rojas del semáforo para limpiar los parabrisas de los conductores. Como una forma de apoyo y agradeciendo que prefirieran trabajar, en lugar de robar, muchos automovilistas optamos por darles uno o dos pesos por su trabajo. Con el tiempo este apoyo se convirtió en una obligación, al punto que los limpiaparabrisas manchan con jabón el cristal de quien no quiera que se le limpie y, en caso de que lo hagan sin permiso, se molestan cuando no se les da dinero, al punto de que golpean el auto o arengan al conductor. Estas personas han convertido la compasión en obligación para los ciudadanos. El GDF debería buscar resolver este problema, no solo limitándose a decir que se les denuncie en el momento, porque con ello los limpiaparabrisas se pueden poner violentos contra quien lo haga.