CONTACTOS DEL CUARTO TIPO
Cuando me contaron sobre el video del canal de YouTube de Bria y Chrissy, Lesbianas tocan un pene por primera vez, el cual se hizo viral a principios de año, pensé que se trataba de un experimento que podía ser tendencioso o no tener objetivo más allá de buscar el morbo de los espectadores. Sin embargo, cuando días después apareció el de Gays tocan una vaginaporprimeravez, del mismo canal, decidí que era momento de verlos para poder emitir un juicio.
En el primero aparece el modelo Aleks Malczewski, un rubio simpático que tras quitarse la camiseta y bajarse los bóxers, permite que un grupo de chicas lesbianas le toque el pene (el cual se oculta bajo un cuadro negro en la pantalla). Las reacciones me hicieron sonreír. Todas se mostraron nerviosas y antes de proceder reafirmaron a cuadro su orientación sexual. Algunas tocaron más que otras y lo relacionaron con un vibrador; una lo vio con cierto desagrado, otra lo comparó con comida y una hasta le llamó a su mamá para contarle sobre la experiencia. Al final, todas coincidieron en que no sería algo que repitirían. Una de ellas dice: “Es normal y es saludable festejar el cuerpo humano de los demás, como éste, pero eso no quiere decir que te vayas a sentir atraído por él”. Me gustó; de alguna manera invita a pensar en el cuerpo ajeno, en darle existencia al Otro, ese que convive con nosotros de manera cotidiana. Puede ser que a esas chicas no se les antoje relacionarse con un hombre (no es cierto que las lesbianas lo son porque “no han probado un pene”), pero al verlo están desacralizando esa parte, la están haciendo visible más allá de sus afectos y deseos.
En el caso de los chicos, también se dijeron nerviosos y hasta sudorosos cuando Stevie se sentó y les permitió hurgar, con un guante de látex, bajo su falda. Las reacciones van de los gritos de asombro a la curiosidad científica. Ninguno sabía dónde estaba el clítoris. Uno de ellos reconoció que estaba viviendo un momento muy bello; otro, le pidió a la modelo que le diera un abrazo al final. Se creó cierta intimidad al develar eso que se considera prohibido o no deseable. Incluso las comparaciones (con cortinas y calamares) más que ofensivas son lógicas; lo interesante será que analicen la experiencia posteriormente, hasta darse cuenta de que no por ser algo desconocido es mejor o peor que lo conocido. Eso sí: yo corregiría el uso del término “vagina”. Hablan de ver por primera vez una vagina, cuando lo que miran es la vulva.
Me parece una ilustrativa referencia sobre la manera en que actualmente se están educando algunos chavos, mediante las plataformas en internet y el asunto viral. Habrá que aprovechar esta posibilidad para hacer materiales cada vez mejores. m