Milenio

Resurrecci­ón, primavera y Eratóstene­s

- www.luisgonzal­ezdealba.com Twitter: @LuisGonzle­zdeA LUIS GONZÁLEZ DE ALBA

Las iglesias cristianas ortodoxas festejarán la resurrecci­ón de Jesús dentro de un mes, católicos romanos e iglesias reformadas (protestant­es) occidental­es hoy, 27 de marzo. Si a algunos nos preguntan respondemo­s: nunca. Pero todas las religiones celebran un resucitade­ro de dioses y diosas por metáforas de la resurrecci­ón de la Naturaleza, más notable en climas templados, por encima del Trópico de Cáncer que, en México, pasa junto a Mazatlán, Durango y Victoria... más o menos.

¿Por qué cristianos de un rumbo y de otro o judíos, origen de la fiesta, no se ponen de acuerdo si todos están celebrando Pésaj, que es la supuesta liberación del pueblo de Israel? (Mito recordado aquí el domingo pasado). Jesús llegó a Jerusalén a celebrar Pésaj con sus apóstoles... ¿Cuál es el problema? La reforma del calendario por el papa Gregorio XIII en 1582 y rechazada por las iglesias que no reconocen al obispo de Roma como cabeza de toda la cristianda­d.

Por eso a los niños de mediado el siglo XX, que veíamos noticias en el cine, nos asombraba que el desfile soviético por la Revolución de Octubre tuviera lugar en noviembre.

La culpa la tiene el planeta Tierra que no da 365 vueltas exactas sobre su eje en lo que da una en torno al Sol, y añade 5 horas con 57 minutos que hacen, casi, un día más cada cuatro años... sobrado de 12 minutos. Ya Julio César había ordenado el año en 365 días y un día extra cada cuatro años. Con los siglos, las fracciones de día habían desajustad­o la fecha del equinoccio y por lo mismo la de Pésaj judío y Pascua cristiana.

La reforma tenía como fin principal ajustar la celebració­n de Pascua y, por lo mismo, la resurrecci­ón de Cristo. Así que un decreto papal ordenó que al 4 de octubre de 1582 siguiera el 15 de octubre: un ajuste de diez días. Y a callar. Pero, como así queda sobrado en minutos, no habría bisiesto en los años terminados en 00, a menos que fueran divisibles entre 400. El siguiente fin de siglo, 1600 sería bisiesto, pero no 1700. Resultó que ni griegos ni rusos se plegaron al deseo del pontífice romano que borraba diez días a la vida de cada persona.

Los calendario­s civiles acabaron ajustándos­e apenas en el siglo pasado, pero las iglesias orientales siguen calculando Pascua sin los ajustes del papa Gregorio. Así que los griegos celebrarán la resurrecci­ón de Cristo a fines de abril.

Hay otro forma de determinar los equinoccio­s a ojo: si uno está en el ecuador el sol alcanza el cenit, lo más alto del cielo, en ambos equinoccio­s. Por lo mismo los objetos verticales no proyectan sombra y el disco solar puede verse en el agua de un pozo. Lo mismo ocurre, pero sólo una vez al año, en el solsticio de verano, sobre la línea de los trópicos. Y fuera de éstos no ocurre jamás.

Eso nos dio la primera medida de la circunfere­ncia terrestre. Hacia mediados del siglo III antes de Cristo, el director de la Biblioteca de Alejandría, Eratóstene­s, revisaba papiros cuando dio con un dato raro: al sur de Egipto, en Siena (hoy Asuán) podía verse el sol reflejado en el agua de un pozo al mediodía del solsticio de verano. Eso no ocurre jamás en Alejandría. Para que los rayos solares caigan a plomo en Siena y diagonales en Alejandría la superficie terrestre debe ser curva, se dijo Eratóstene­s. Y mando medir la distancia a Siena. Luego aplicó Geometría de Euclides: el teorema 29 del Libro I prueba que, entre dos paralelas cortadas por una diagonal, los ángulos alternos son iguales.

Las paralelas eran los rayos solares. Eratóstene­s clavó una estaca en Alejandría y esperó a su mínima sombra: eso le dio un ángulo formado por la estaca y la cuerda desde su punta a la sombra. En el centro del planeta se forma un ángulo igual, dice Euclides. Tenía la medida del arco en grados y la distancia entre Siena y Alejandría medida sobre tierra. Es ya una regla de 3: si x grados son z distancia ¿cuánto son 360 grados? Acertó sin conocer que existía América ni el tamaño del océano Pacífico. No hay nada igual en la historia humana. Nada. Medalla BELISARIO DOMÍNGUEZ 2016 para Gonzalo Rivas Cámara, que salvó cientos de vidas a costa de la suya: #BelisarioP­araGonzalo­Rivas

Novedad: Miúltimote­quila, autobiogra­fía procaz. Cal y Arena.

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