Río Atoyac: Profepa clausura 30 plantas por dañar el caudal
De marzo de 2015 a la fecha se realizaron 592 inspecciones en Puebla y Tlaxcala
Alo largo del último año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aplicó multas por un monto total de 7 millones 480 mil pesos y aplicó clausuras temporales y parciales a 30 industrias, luego de que se comprobó algún tipo de contaminación al río Atoyac que cruza por Puebla y Tlaxcala.
De forma adicional, la Profepa notificó 60 recomendaciones a 38 municipios de Tlaxcala y 22 de Puebla por detectar que el agua residual de las viviendas no era tratada de forma adecuada.
El reporte del órgano administrativo desconcentrado del gobierno federal denominado “Estrategia de Atención a la Problemática Ambiental del Río Atoyac”, publicado en su página de internet, revela que de febrero de 2015 al día de ayer se realizaron un total de 592 visitas de inspección y verificación, de las cuales 298 se realizaron en Puebla y 294 en Tlaxcala, a empresas e industrias establecidas en la cuenca del afluente.
A partir de las visitas se impusieron 30 clausuras, de ellas 23 fueron parciales y siete totales, además se anunciaron multas por un monto de 7.48 millones de pesos.
Durante los operativos, se detectó que las empresas sancionadas operaban de manera irregular al descargar residuos al río, lo que afectaba la calidad del agua y la salud de la población de comunidades cercanas.
En Tlaxcala, la firma Tecnoacabados Zablo, ubicada en Papalotla, fue clausurada de forma total; mientras que en los límites con Puebla fueron clausuradas de manera parcial: Plami SA de CV; Costureras y Manufacturas de Tlaxcala; Celulosa de Fibras Mexicanas SA; Industrial Textil SA de CV; Telas del Continente SA de CV; y Síntesis Orgánicas SA de CV.
Dentro de las i rregularidades detectadas se encuentran la falta de registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como empresas generadoras de residuos peligrosos y tener residuos peligrosos sin identificar ni clasificar.
Las empresas no exhibieron pruebas de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad y biológico-infecciosa por laboratorios acreditados.
En la lista de irregularidades se detectó que las firmas no contaban con bitácora de registro de residuos peligrosos, además de almacenar residuos peligrosos sin contar con las adecuadas medidas de seguridad; además de no comprobar el destino final de los residuos peligrosos en un sitio autorizado. “Las visitas de inspección de la Profepa se realizaron en materia de residuos peligrosos, donde las principales irregularidades que derivaron en clausura fueron no cumplir con lo establecido en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y su reglamento”, destaca el reporte.
La Profepa detectó problemas, particularmente en materia de descarga de aguas residuales; además, los ayuntamientos no garantizaban el cumplimiento de la normatividad ambiental del agua bajo su vigilancia dentro de sus jurisdicciones. M