Es lo mismo, pero no es igual
Cuando pensábamos, (yo también) que el Tri repetiría su buena actuación de Canadá, aduciendo entre otros argumentos el que apenas hace unos días se había pasado por arriba de los canadienses con solvencia y claridad, y que ahora jugando en nuestra casa las cosas serían menos difíciles, el Tricolor volvió a flaquear y nos brindó una actuación bastante floja y decepcionante, en la que quizá el golazo de Corona fue lo único rescatable. Por lo demás no vi nada que me deje tranquilo ni contento, el Tri jugó regular tirándole a mal, es obvio que tanto cambio no le resultó a Osorio, y que a Canadá le bastó con hacer algunos ajustes, especialmente en la marcación, para desinflar a los nuestros.
Fue tan mala la actuación del Tri, que hubo momentos en los que las tribunas se pusieron a cantar y otros en los que de plano los aficionados les silbaban con desaprobación.
Volvemos a lo de siempre, regresamos a esa desesperante ineficacia que caracteriza al Tri, a ese juego ratonero y estéril que no tiene profundidad ni sentido, a los pases sin intención, a esa desesperante forma de “jugar a que están jugando sin realmente jugar”, a deshacerse del balón en lugar de ofrecérselo a un compañero, a correr sin sentido, a darle el balón al compañero más cercano, pero sin intención alguna y simplemente para evitar el riesgo personal.
Canadá sigue siendo ese equipo semiprofesional que no tiene casi nada de nada, y a pesar de ello, a Floro su técnico, le bastó con hacer ciertos ajustes, medio ordenar a su equipo en su media cancha, y achicar el campo, para hacer ver mal al Tri.
Volvimos a ser un equipo sin personalidad, un grupo de jugadores y no una selección de futbolistas.
Hubo jugadores del Tri que mostraron su medianía, como Marco Fabián, que no dio una, aunque para ser sincero, no fue ni el único que fracasó ni el peor de todos. En realidad, cuando hablemos de malas actuaciones habría que voltear a ver en primer lugar a Osorio y de ahí para abajo, porque solo serían dos o tres los que intentaron jugar al futbol. PD. Muchos cambios y pocas nueces… un paso atrás nuevamente.