Los zares del ballet, en México
Una decena de primeros ejecutantes de las cuatro agrupaciones de danza más importantes de Rusia se reunirán para su primera presentación en México
Dice el ex bailarín, maestro y coreógrafo Vitaly Vidineev que “cuando la mayoría de la gente piensa en ballet clásico, piensa en algo triste, romántico, de sufrimiento, pero no, es muy divertido. Nosotros hemos querido poner especial énfasis en esto para dotar de aspectos que nos distingan de otras promesas de grandes ballets, a veces falsas, que han transitado por los escenarios mexicanos”.
Sus más de 20 años de estancia en Madrid, donde brinda clases de diferentes aspectos del ballet, permiten que Vidineev hable un español claro, aderezado de entusiasmo y muchos movimientos corporales en los que se apoya para explicar las bondades de la gala Los zares del ballet, que será presentada el próximo 7 de junio en el teatro Metropólitan, a las 20:30.
Destaca los nombres de algunos de los primeros bailarines de agrupaciones dancísticas rusas de primer nivel, como los que provienen de teatros como el Mariinsky y Mikhailovsky, de San Petersburgo, y el Stanislavsky y el mismo Bolshói.
Ellos son Alexander Volchkov, bailarín principal del Bolshói; Yulia Makhalina e Igor Kolb, primera bailarina y bailarín principal del teatro Mariinsky, así como Anastasia Lomachenkova y Mikhail Venchikok, del Mikhailovsky. El coreógrafo Vidineev explica la evolución del ballet ruso desde la época de los zares a la fecha, una historia que explica la calidad interpretativa, la técnica en la ejecución y la mística artística que poseen los exponentes del ballet ruso. “Para nosotros es muy importante la tradición, que en este caso proviene de hace más de tres siglos, cuando el ballet era el arte preferido de príncipes, reyes y emperadores. “Nacido en Italia y desarrollado en Francia, el ballet llegó a su esplendor en Rusia. Los zares, por ejemplo, no dudaron en traer de Francia a los mejores coreógrafos de la época, como Marius Petipa, entre ellos. Trajeron pedagogos, arquitectos, escultores y pintores para que construyeran fastuosos teatros, de donde surgió el Bolshói de Moscú, y fue Tchaikovski el compositor de música para ballet, con obras de arte como El lago de los cisnes, entre otros”.
Explica que, paradójicamente, el antiguo régimen de la Unión Soviética aumentó la calidad de la oferta en las artes escénicas en aquellos países porque, aislados como estaban del resto del mundo, lo único que les quedaba era su arte. “Y el ballet fue una de las artes preferidas del régimen, de tal manera que la dinámica cultural de ciudades como San Petersburgo es igual o mejor que el de muchas otras ciudades”, señala.
La calidad del ballet ruso, pues, no se compara con la de otros, expresa el ex bailarín, y dice que la selección de piezas que integran el programa de la gala del próximo 7 de junio representa también un atractivo.
La gala iniciará con el famoso Pas de quatre, de Pugni, que homenajea a las 4 famosas bailarinas rusas del siglo XIX: María Lucile Grahn, Carlotta Grisi, Fanny Cerrito y Marie Taglioni, a quienes, de acuerdo con las crónicas de la época, era una delicia observar porque cada una tenía una característica que la distinguía de las demás. “Es una interpretación de casi 18 minutos a cargo de 4 bailarinas. Es un poco complicada porque exige mucho nivel; por ejemplo, Taglioni pasó a la historia con motes como la bailarina del siglo, porque se decía que no tocaba el piso cuando bailaba.
“Se cuenta que ella trabajaba en San Petersburgo, donde rentaba todo un piso para ensayar. Cierta ocasión subió su vecino y habló con el maestro de la bailarina; le comentó que escuchaba la música pero no los pasos, que cómo era posible eso. El maestro respondió: ‘El día que usted escuche un solo paso, ella estará castigada’”.
Es por eso, dice Vitaly Vidineev, que “los bailarines que conforman la gala que se ofrecerá en México están obligados a bailar a la altura de estas memorias que representan toda una tradición cultural y que nos han hecho, por años, los mejores del mundo”.
La noche del 7 de junio también serán interpretadas otras piezas: La noche de Walpurgis, Petrushka, Sherezada y temas más clásicos como El lago de los cisnes, un dúo de El corsario, un pas de deux de Esmeralda, de Nuestra señora de París, etcétera. “El público —remata el ex bailarín— podrá apreciar por qué en Rusia un bailarín clásico se hace estrella luego de una disciplinado y apasionado trabajo con ensayos de 10 horas, los seis días de la semana, durante años”. M