La Feria Internacional de la Música abre con libertad y diversidad
Es “imposible mostrar la totalidad de las estéticas sonoras que existen” en toda AL
Al escuchar las propuestas que este año respondieron a la convocatoria de la Feria Internacional de la Música (Fimpro), que se inauguró ayer en Guadalajara, Gerardo Kleimburg dijo que encontró en ellas “un sentido enorme de libertad”. Sin embargo, el crítico no halló ningún acercamiento a la ópera, género en el que se ha especializado.
Al lado de Juan Carlos Hidalgo y Gilberto Cervantes, Kleinburg participó en la mesa redonda Curadores: panorama de la música latinoamericana, celebrada en el Cineforo de la Universidad de Guadalajara, organizadora de la Fimpro. Junto con Tomas Cookman y Tweety González —que no pudieron asistir—, realizaron la curaduría del Showcase Festival, que inició con La Santa Cecilia (México-Estados Unidos), Diamante Eléctrico (Argentina) y Tulipa Ruiz (Argentina).
El moderador Enrique Blanc, crítico y productor musical, mencionó que a la convocatoria lanzada a músicos de Iberoamérica respondieron 785 agrupaciones procedentes de 22 países. La mayor cantidad pertenece al género de rock, seguido de jazz, rock latino, fusión, cumbia, folclor, rap, punk, ska, rhythm and blues, música clásica, banda, canción de protesta, reguetón y hasta vals.
Juan Carlos Hidalgo, crítico y consejero editorial de la revista Marvin, señaló que hubo una preselección, por lo que les tocó evaluar alrededor de 120 propuestas. Señaló que es “imposible mostrar la totalidad de las estéticas sonoras que existen en determinado momento solo en América Latina. Lo que se puede hacer es una mirada sincera e inquieta que señale, con un puñado de propuestas, distintas sendas por las que se puede transitar en la supercarretera de la música contemporánea”.
El también crítico de arte mencionó que “es interesante observar que buena parte del periodismo y la curaduría europea
“El tema de fusión es lo que vamos a estar escuchando en los conciertos”
se acerca al arte latinoamericano convencidos de todo lo que puede aportar hacia el futuro. Sienten su entorno un tanto estático y se interesan por los hallazgos inesperados de parte de un vasto continente en el que las aportaciones de los pueblos originarios y el mestizaje brindan una enorme riqueza”.
Músico de Guadalajara e impulsor del proyecto educativo musical Tónica, Gilberto Cervantes afirmó que si algo caracteriza a los grupos es la creatividad. Aseguró que, en la actualidad, tanto grupos de jóvenes como otros ya establecidos “están en una búsqueda constante de un nuevo sonido, como ocurrió en los años rockeros de Miles Davis. Definitivamente el tema de fusión es lo que vamos a estar escuchando en los conciertos de Fimpro”.
Gerardo Kleimburg aseguró que entre los grupos analizados encontró “intérpretes de primer orden, conjuntos con un sentido de ensamble impresionante, imaginación e inventiva musical, particularmente enfocados hacia la fusión, de gente que está en un ámbito y busca insertarse en otro”.
Sin embargo, el crítico y ex funcionario se encontró con muy pocas propuestas orientadas hacia la llamada música de concierto —término con el que no está de acuerdo— y ninguna a la ópera. Por ello hizo un llamado a que “estos dos mundos se puedan convertir en uno solo, porque de hecho ya lo son”. m