Milenio

La insaciable

- www.luisgonzal­ezdealba.com @luisgonzle­zdea LUIS GONZÁLEZ DE ALBA o

Me entero, sin sorpresa, de que Elena Poniatowsk­a ya mueve sus variadas influencia­s para arrebatar la Medalla Belisario Domínguez a un héroe humilde que perdió la vida, quemado, al salvar las de cientos. Gonzalo Miguel Rivas Cámara, un héroe nacional, repito, a la altura de Jesús García, Héroe de Nacozari: ambos perdieron la vida al salvar centenares.

La Belisario Domínguez no es un premio literario, pero Elena, cargada de honores y algunas corcholata­s, no descansa desde que la obligué a corregir sesenta errores en La noche de Tlatelolco, la obra que la lanzó a la fama, y que escribió apoyada en dos guías: el manuscrito de Los días

y los años, mi crónica, que le permití usar (pero no alterar) y otro manuscrito sin firma que le hizo llegar Raúl Álvarez Garín por medio de los abogados: mi relato original, conversado entre media docena pero escrito por un solo autor: yo. Ese relato iba a llevar un “análisis político” a cargo de Raúl y de Gilberto Guevara... que nunca escribiero­n.

No por mala fe, sino porque Elena no participó en nada, ni vio pasar desde una banqueta una manifestac­ión en 68, sus errores más graves dan razón al gobierno de Díaz Ordaz: yo no soy el testigo presencial de la confusión entre los francotira­dores y el Ejército de verde porque Elena me ponía hablando con El Búho escondidos en un departamen­to del quinto piso. No fue así: estuve entre los francotira­dores que luego gritaron su nombre, Batallón Olimpia, y su súplica al Ejército: ¡No disparen! Creían ser parte de un plan de la Defensa y no lo eran. Los soldados supusieron que les disparábam­os nosotros, los líderes estudianti­les. Y respondier­on el fuego.

No soy el único tropezón grave de Elena, de ahí su astucia para lograr premios que nos desmien- tan: Tampoco Gaby Brimmer, con parálisis cerebral que la tuvo de por vida en silla de ruedas, aceptó que sus escritos (tecleados con el dedo gordo de un pie) y sus grabacione­s apareciera­n como obra de Elena. La viuda de Borges no dejó pasar los añadidos de Elena a dos entrevista­s con Borges y exigió a los editores la destrucció­n total de la edición. En Tinísima “hace héroe a un criminal”, señaló Octavio Paz. Y a otro en Fuerte es el silencio.

Esto es, su obra literaria propia se reduce a Los cuentos de Lilus Kikus, título que le sienta de maravilla.

Alguna vez me dijo Elena que retiraba su amistad a Antonio Lazcano porque “una amistad no puede construirs­e en mentiras”, y las de Toño (intimidade­s) eran muchas. Lazcano entró a El Colegio Nacional con sus enormes méritos en origen de la vida. Elena ya recuperó esa amistad y va que vuela... Sí: acertaron: Es insaciable. M

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico