Linchamiento en Teotihuacán devela desconfianza en la ley
En el municipio de Teotihuacán, pobladores lincharon a dos personas, porque sospechaban que eran secuestradores. Según ellos, habían sustraído a un joven que después fue encontrado en buen estado. La persona dijo que, efectivamente, había sido secuestrada, pero después de un rato la persona que la cuidaba la dejó en libertad a unos 30 kilómetros del lugar donde se le retenía. Algunos de los acusados de linchamiento fueron detenidos, pero ya están en libertad por falta de pruebas suficientes. Leyendo lo acaecido, este incidente tiene todas las características de esos hechos violentos que pasan en México y no quedan impunes. Desde hace muchos años, la justicia por propia mano se aplica en muchas comunidades. Sin embargo, recientemente ha sucedido en lugares no tan desaparecidos del mapa. ¿Por qué? Lo primero, es obvio, es porque las personas desconfían de la aplicación de la ley. Están seguras de que si acuden a las autoridades, le darán vueltas a su caso y no resolverán nada. Lo más importante es recalcar que estos focos rojos, precisamente por una creciente desconfianza, se multiplican y mientras las autoridades no cambien la percepción de impunidad que llevan en la frente, existe la posibilidad de que hechos como estos se repitan.