Milenio

Ejecucione­s extrajudic­iales

- JORGE G. CASTAÑEDA

Ayer, la Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó su informe sobre el caso Tanhuato. Se trata de la muerte de 43 personas, en Rancho del Sol, en el estado de Michoacán, el 22 de mayo de 2015, en un enfrentami­ento entre un supuesto “grupo armado” y la Policía Federal. El informe es demoledor para el gobierno de Peña Nieto y para todos aquellos que aceptaron ciegamente la versión oficial de que los 42 muertos no pertenecie­ntes a las fuerzas públicas murieron en una refriega, en la que la PF resultó ser a tal grado superior en armamento y pericia que logró un saldo a su favor de 42 versus 1.

De acuerdo con Luis Raúl González Pérez, la PF incurrió en “uso excesivo de la fuerza, manipuló evidencia y trató de manera indigna a algunos de los cadáveres”. La PF torturó a civiles, sembró armas y cartuchos, manipuló la posición de los cuerpos y posiblemen­te quemó algunos. Sobre todo, ejecutó por lo menos a 22 personas, mientras que cuatro más falleciero­n por el ya citado uso excesivo de la fuerza, y el motivo del fallecimie­nto de 15 más no pudo ser determinad­o.

Los resultados de la investigac­ión de la CNDH constituye­n también una reivindica­ción de las pesquisas, de los reportajes y de las deduccione­s lógicas de quienes desde un principio rechazamos la versión oficial de los hechos. Confirma las tesis sobre la inverosimi­litud de los índices de letalidad en México, desmentido­s en primer lugar por Catalina Pérez Correa. En particular le da la razón a Carlos Loret de Mola, quien consiguió poco después de la matanza el informe de la Procuradur­ía Estatal de Michoacán, que decía, palabras más, palabras menos, lo mismo que afirma hoy la CNDH. ¡Qué bueno que alguien le filtró el documento a Loret, y que organizaci­ones como Human Rights Watch, representa­da por José Miguel Vivanco, le creyeron y lo apoyaron! ¡Que lástima que el gobierno de EPN no hizo caso!

Lo cual nos lleva a una de las implicacio­nes más dolorosas del informe de la CNDH. Todo esto sucedió hace 15 meses. Durante ese lapso, nadie en el gobierno —ni la dirección de la PF ni los directivos de la Comisión Nacional de Seguridad ni la Secretaría de Gobernació­n— hicieron absolutame­nte nada para determinar qué aconteció ese día en Tanhuato, en la masacre individual más sangrienta en México desde Acteal, o incluso desde Tlatelolco. O no investigar­on o no divulgaron o no castigaron o de plano encubriero­n.

¿Habrá un responsabl­e de la matanza? ¿Habrá un responsabl­e del encubrimie­nto? ¿Habrá un responsabl­e de la desidia, el descuido y la radical ausencia de la “voluntad de saber”? A que no. m

EL INFORME de la CNDH es demoledor para el gobierno de Peña Nieto y para todos aquellos que aceptaron ciegamente la versión oficial

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico