Consumo en GB apaga temores sobre el brexit
En julio las ventas subieron 1.4 por ciento respecto de junio, cifra mucho mayor que la prevista por la de Londres, que esperaba 0.2%
En julio, los compradores británicos llegaron con entusiasmo a las tiendas minoristas y apagaron las preocupaciones sobre el voto por el brexit.
La Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido dijo que en comparación con junio, los volúmenes de ventas aumentaron 1.4 por ciento, una cifra mucho más alta que las expectativas que tenía la City de Londres de un crecimiento de 0.2 por ciento.
Las cifras van a calmar las preocupaciones de que la incertidumbre que se generó por la votación para salir de la Unión Europea podía provocar que los consumidores dejaran de gastar.
El valor de la libra esterlina subió 1 por ciento, para llegar a una paridad de 1.3145 dólares tras la publicación de las cifras.
John Hawksworth, jefe economista de PwC, la firma de servicios profesionales, dijo que junto con las cifras de empleo del martes, la primera señal de las estadísticas oficiales es que el efecto negativo del voto “tal vez no sea tan malo como lo sugirieron las señales más subjetivas en las encuestas de confianza del consumidor y de las empresas. “Aún es muy pronto, pero hasta el momento todo va bien”, agregó.
Pero la fuerte caída en el valor de la libra desde la votación, que hará que las importaciones sean más caras, significa que muchas economías aún esperan que se reduzca el gasto.
Sam Hill, de RBC Capital Markets, piensa que los sólidos datos de ventas son una “posible pista falsa”.
A pesar del crecimiento salarial moderado, hasta hace poco la combinación de precios del petróleo hasta el fondo, las bajas tasas de interés, una guerra de precios en el mercado minorista y el fortalecimiento del mercado
Tras la publicación de los resultados, la libra esterlina subió 1% ante el dólar Las ventas de relojes y joyería aumentaron 16.6% anual y 3.1% para el mes
laboral significaron un aumento en los ingresos familiares disponibles.
Si bien el Banco de Inglaterra señaló que es probable que las tasas se mantengan bajas por más tiempo, con el país tan cerca de una tasa plena de empleo, las posibilidades de que el mercado laboral tenga una mejora sustancial se ven limitadas.
A pesar de que el valor de la libra subió el jueves, la moneda todavía vale 11 por ciento menos en su paridad con el dólar que antes de la votación.
Hill señaló que los precios de julio en las tiendas minoristas cayeron a su ritmo más bajo en 18 meses, y afirma que la verdadera historia es que “debemos reforzarnos ante la posibilidad de que se intensifique la contracción del poder adquisitivo”.
Andrzej Szczepaniak, economista de Barclays, dijo que espera “una importante desaceleración” en el consumo para finales del próximo año, ya que se contraen los ingresos familiares.
Pero por ahora, los consumidores aún son felices de gastar. En comparación con el mismo mes del año pasado, las ventas subieron 5.9 por ciento, el ritmo de crecimiento más alto desde enero de 2015.
Los incrementos de ventas se dieron en todos los sectores del comercio minorista y, sobre todo, el clima cálido llevó a que aumentaran las compras de ropa y calzado.
Joe Grice, asesor económico en jefe de ONS, dijo que “hay evidencia anecdótica de los encuestados que sugiere que una libra más débil animó a los visitantes extranjeros a gastar”.
Las ventas de relojes y joyería aumentaron 16.6 por ciento anual y 3.1 por ciento para el mes.
En el mercado de vinos finos, las ventas también subieron, ya que la pérdida de valor de la libra redujo los precios para los compradores extranjeros.
Las ventas minoristas representan aproximadamente 20 por ciento de la economía, pero son un indicador importante de la fortaleza de la demanda familiar.
Las encuestas a las empresas sugieren que muchas compañías detienen temporalmente sus inversiones hasta que se queden más claras las futuras relaciones comerciales británicas, tener un gasto de consumo fuerte será clave si Reino Unido quiere evitar una recesión.
El consumo familiar, que incluye el gasto minorista y las compras de bienes y servicios, representa alrededor de 60 por ciento del producto interno bruto. Así que cualquier desaceleración fuerte puede llevar a una contracción de la economía.
Los datos de las actitudes del consumidor después del referendo son mixtas: hay una fuerte caída en las encuestas de confianza del consumidor y hay informes de una menor afluencia de gente en las tiendas, pero una encuesta que realizó el British Retail Consortium este mes sugiere que no afectó fuertemente las ventas.
La pregunta pendiente es si los consumidores estarán dispuestos a mantener sus gastos en artículos costosos, como coches y mejoras de las casas.
Martin Beck, asesor economista senior para el grupo de pronósticos EY Item Club, dijo que piensa que la reciente reducción de las tasas de interés ayudará a amortiguar el impacto de tener precios más altos para los consumidores. “Si Reino Unido puede evitar cualquier incremento serio en el desempleo, la probabilidad de una fuerte caída en el gasto del consumidor se ve remota”, agregó.
El Banco de Inglaterra actualmente espera que el reciente paquete de estímulo ayude al país a evitar una recesión clara, y pronostica un crecimiento de 0.1 por ciento en el tercer trimestre de 2016 y un estancamiento para los seis meses después de eso.