El Estanquillo abre las puertas a la sexualidad mexicana
La semana próxima será inaugurada una exposición con más de 250 piezas; el grupo de los Contemporáneos fue “la primera vanguardia del movimiento homosexual” en el país
La exposición del Museo del Estanquillo ¡Que se abra esa puerta! será un recorrido por la vida sexual y amorosa de los mexicanos desde el padre Ripalda hasta el padre Maciel, según explica a MILENIO el curador de la muestra, Rafael Barajas, El Fisgón.
Comenta que Jerónimo Ripalda fue aquel sacerdote jesuita que creó un catecismo —en el que, por ejemplo se reprobaba la lujuria, uno de los siete pecados capitales—, en el cual aprendieron la doctrina cristiana casi todos los españoles e hispanoamericanos hasta el Concilio Vaticano II, de 1965. “Ripalda definía la lujuria como ‘el apetito torpe a las cosas carnales’, a la castidad como ‘la inclinación a la pureza’, y sentenciaba: ‘Contra lujuria, castidad’. Dado que, según el credo católico, Eva fue la principal responsable del pecado original, la Iglesia puso especial énfasis en controlar la conducta de la mujer. Desde muy temprano se impulsó el culto mariano y desde todos los púlpitos se inculcó la creencia de la purísima concepción y la virginidad de María. No había más éxtasis permisible que el de la fe; la única pasión aceptada era la religiosa, y para las mujeres no había más destino que el matrimonio o el convento”, escribió Barajas.
Así, mediante la exhibición de más de 250 piezas de artistas nacionales y extranjeros, entre fotografías, pinturas, grabados y otras artes se hace un recorrido desde la Colonia hasta el movimiento lésbico-gay-homosexualbisexual-transgénero. “Carlos Monsiváis estaba convencido de que los procesos culturales podían transformar a la sociedad de manera profunda y hacerla más informada, crítica y libre. Es por esto que dedicó gran parte de su obra a reflexionar sobre temas en los que pesan el atraso, la cerrazón, la desinformación y los prejuicios. “A lo largo de su vida, para combatir el peso que tienen los tabúes oscurantistas en la vida amorosa, el cronista escribió un número importante de libros y ensayos que versan sobre el tema de la sexualidad en nuestro país. Reflexionó sobre el peso que ha tenido la religión en la vida amorosa, el falso recato de las buenas conciencias, el erotismo reprimido (y sus consecuencias), el impacto de Sigmund Freud en México, la prostitución, el feminismo, la liberación sexual y el movimiento lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual”, dice el curador.
La muestra se plantea hacer una crónica visual de la evolución de los prejuicios que han prevalecido en nuestro país alrededor del gozo amoroso, de los usos y costumbres de la sociedad machista, de las diversas manifestaciones de la diversidad sexual y de las luchas de liberación que se han dado en nuestra sociedad contra los prejuicios religiosos, el machismo, la represión y las fobias.
DIVERSIDAD
Para Barajas, al pasar México de la Colonia a la Independencia los usos y costumbres en lo privado casi no cambiaron y se mantuvieron intactos. “Incluso en el movimiento liberal, que se enfrentó con la Iglesia, las cosas tampoco cambiaron porque los liberales todos eran muy buenos católicos, así habían sido formados y respetaban las formas que habían aprendido de niños”.
Señala que la llegada de las teorías freudianas tuvo un impacto en la sociedad mexicana: por ejemplo, se tuvieron los casos de Diego y Frida, que tenían una pareja sui géneris, y el de los Contemporáneos. “Al decidir no ocultar su homosexualidad, con su valiente defensa de su preferencia sexual y con su actitud provocadora, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Elías Nandino, Carlos Pellicer, Manuel Rodríguez Lozano y Agustín Lazo, Del Virreinato a la Independencia, los usos y costumbres privados casi no cambiaron “Eva fue la responsable del pecado original, por eso la Iglesia vigila sobretodo a la mujer” entre otros, abrieron brecha y derribaron prejuicios. Por esto merecen ser considerados la primera vanguardia del movimiento gay en México”, explica el curador de la muestra, quien dice que eso se ilustra con una fotoescultura de Novo, fotos y dibujos de los Contemporáneos y dibujos de Rodríguez Lozano y Castellanos.
La exposición cierra con el padre Maciel y los abusos del clero contra los niños; con ayuda del poema “Plegaria a los huérfanos”, que escribió Fernando del Paso, se apela al derecho a la diversidad, y con las imágenes que tomó Spencer Tunick en el Zócalo, con 40 mil personas desnudas frente a la Catedral Metropolitana.
Destacan los dibujos eróticos de Eisenstein, litografías de José Clemente Orozco, el cuadro de Diego Rivera que pinta desnuda a su esposa, la serie de fotos de piernas que hizo Juan Crisóstomo Méndez, la serie de fotos La Venus se va de juerga, de Nacho López, videos, fotografías de razias contra homosexuales tomadas por reporteros y cuadros eróticos de Francisco Toledo, entre otras piezas.
La exposición será inaugurada el 24 de agosto a las 19:30 en el Museo del Estanquillo, Isabel La Católica 26, Centro Histórico. M