Aprueban fármaco que baja riesgo de infarto por colesterol alto
Se trata de un anticuerpo monoclonal ciento por ciento humano que inhibe una proteína relacionada directamente con la acumulación de LDL en arterias
En México se aprobó el primer anticuerpo monoclonal que reduce en 46 por ciento el riesgo de sufrir un infarto, una embolia o un problema vascular periférico para los pacientes con colesterol LDL elevado que además tengan otros factores de riesgo como diabetes, hipertensión, obesidad y tabaquismo.
Se trata de una molécula inyectable, llamada Praluente (alirocumab), que se aplica cada 15 días y se puede suministrar a pacientes que ya sufrieron un infarto, incluyendo a los que son intolerantes a las estatinas (drogas usadas para bajar el colesterol) vigentes y que padecen hipercolesterolemia familiar heterocigota, enfermedad hereditaria que se expresa desde el nacimiento y propicia la acumulación de LDL.
CÓMO FUNCIONA
Belinda González Díaz, cardióloga intervencionista del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del IMSS, explicó en entrevista que el fármaco es un anticuerpo monoclonal ciento por ciento humano que inhibe una proteína (PCSK9) directamente relacionada con los receptores del colesterol LDL. “El LDL se elimina de la sangre al fijarse a receptores específicos en el hígado. La PCSK9 reduce el número de estos receptores en el hígado, lo que provoca que los niveles de colesterol sean más altos. Al bloquear la proteína se aumenta el número de receptores disponibles para ayudar a eliminar ese colesterol”, detalló.
En México 70.3 por ciento de la población adulta tiene al menos un factor de riesgo cardiovascular como hipertensión, dislipidemia, diabetes u obesidad.
El tratamiento ya se usa en Estados Unidos y Europa, y fue aprobado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) el 9 de mayo de 2016 para comercializarse a partir de julio.
La efectividad de la molécula monoclonal se sustenta en el estudio Odyssey, realizado por el laboratorio farmacéutico Sanofi.
Esa investigación involucró a 28 mil pacientes de varios países, 2 mil 500 de ellos mexicanos, con síndrome coronario agudo. En la primera fase, dijo la especialista, se incluyó a pacientes con la hipercolesterolemia familiar heterocigota, con niveles de colesterol entre 400 y 600.
Luego se extendió a pacientes intolerantes a las estatinas que padecían cansancio y hasta destrucción muscular, así como a quienes tenían otros factores de riesgo cardiovascular, suministrando dosis máximas de 150 miligramos por delicitro con el objetivo de “lograr mayor protección y periodos libres de colesterol LDL”, señaló González. “Los resultados preliminares establecen que hay una reducción del riesgo cardiovascular de 46 por ciento; mientras con las estatinas actuales el peligro es de 30 por ciento, sin incluir a pacientes con hipercolesterolemia familiar heterocigota”, y con el nuevo medicamento “la reducción se eleva a 60 por ciento” entre los que padecen esa enfermedad hereditaria.
La experta acotó que todavía se están haciendo estudios sobre el porcentaje en la reducción de riesgo cardiovascular y evaluando muerte, reinfarto, eventos cardiacos y si puede haber regresión de la placa.
CIFRAS DEL PROBLEMA
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el colesterol LDL es causante de 56 por ciento de las enfermedades cardiovasculares. Además, cada día mueren alrededor de 48 mil personas debido a esa clase de padecimiento, lo que significa 17.5 millones de fallecimientos en un año a escala mundial.
Juan Verdejo, director Médico del Instituto Nacional de Cardiología, y Úrsulo Juárez, gobernador de la American College of Cardiology, presentaron la investigación “Carga de las Enfermedades del Corazón en México”, la cual reveló que 17.5 millones de mexicanos tenían un problema del corazón en 2015.
En comparación con los países miembros de la OCDE, México ocupa el primer lugar de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, con 113 mil 240 decesos al año, uno cada 4.5 minutos.
Los especialistas recalcaron que, de acuerdo con dicha investigación, el costo anual de las enfermedades cardiovasculares en México representó 13 por ciento del gasto total en salud en 2015, año en el que se perdieron más de millón y medio de días hábiles de fuerza laboral a causa de ese tipo de padecimientos.
Tomando en cuenta ambos indicadores, la pérdida total por problemas cardiovasculares representa alrededor de 92 mil millones de pesos, es decir, 48 por ciento en el sistema de salud y 52 por ciento en costos de productividad. m