Wuero Ramos retrata sitios que la gente quiere ignorar
El artista presenta una muestra retrospectiva en la que reúne 54 piezas en las que ha plasmado desde calles hasta cementerios
La noche del jueves fue inaugurada en el Museo de Arte de Querétaro (Maqro) la exposición El misterio de la tristeza, de Wuero Ramos. Es una retrospectiva de 54 piezas que retratan desde aquellas escenas de lugares “que la gente no quiere enterarse de que existen” hasta el paisajismo dentro de las librerías de viejo del Centro Histórico de la Ciudad de México. También se presentó el libro del proyecto, impulsado por la galería Aldama Fine Art.
La muestra consta de tres series: la primera muestra escenas callejeras de la Ciudad de México; la segunda es de paisajes de cementerios y otras áreas de la periferia de la ciudad, y la tercera se constituye por escenarios de las librerías de viejo, bibliotecas y “un par de trabajos sobre oficios”.
“Estos son lugares en su mayoría de tránsito, que muchas veces pasamos sin poder realmente detenernos a verlos, ya que no tienen esa intención de que estemos con ellos. Qué bueno que a mí siempre me han llamado la atención y me he dado el tiempo de detenerme, observarlos y nutrirme de ellos para hacer este tipo de pinturas. Creo que por eso tienen esa especie de encanto a partir de su soledad, su abandono, pero están llenos de una vida y son un espacio para la contemplación y el gozo”, explica Wuero a MILENIO.
Sobre las pinturas que muestran a los jugadores de frontón, Wuero, quien participa en la Colección MILENIO Arte, dice que es una de las primeras series maduras que conformó, en la que busca retratar tanto el espacio como los códigos corporales de los personajes: “No solamente retratan un juego, sino una vida y una experiencia en un entorno que es el de la periferia de la ciudad”.
Las librerías de viejo aparecieron en su quehacer pictórico cuando llegó a habitar el centro: “Voy retratando los lugares donde vivo y en aquel momento yo llegué allí y cuando descubrí realmente las librerías comencé a adentrarme y a darme cuenta de que su organicidad, su plasticidad era muy semejante a los paisajes, pero eran otra cosa. Me di cuenta de que he descubierto estos lugares de los que generalmente las personas no quieren enterarse; muchos están asociados a cierta vulnerabilidad del humano, a violencia, a crimen, y siento que el ser contemporáneo no ha querido afrontar esas partes de su existencia y de su vida, las ha evadido y las ignora sumergiendo sus pensamientos y su ser en otros lados. Yo no hago un juicio a ello, simplemente he rescatado esos sitios y darles una nueva proyección a partir de la pintura, porque ésta tiene esa noble bondad de embellecer, hasta cierto punto, los aspectos de la vida, que por más desagradables que sean son parte de ella”.
La muestra podrá ser visitada hasta el 18 de octubre en el museo ubicado en Allende 14 sur, col. Centro Histórico, Querétaro, Querétaro. m