Debaten el modelo económico nórdico
La campaña presidencial de Estados Unidos abrió la discusión sobre el alto nivel de vida y bienestar de los países escandinavos
Dinamarca ha hecho apariciones regulares en el debate político de Estados Unidos. En las primarias para la candidatura presidencial del Partido Demócrata, Bernie Sanders y Hillary Clinton no estuvieron de acuerdo sobre si EU debe de utilizar al país escandinavo como modelo, y Sanders sugirió que ilustra una forma de socialismo que es posible y deseable.
Por lo menos, el ejemplo logró que tuviéramos un cierto grado de aprendizaje. Dinamarca tal vez tiene la mayor participación del gobierno en el ingreso nacional de cualquier país rico, pero también tiene mayor libertad que EU en algunos aspectos. Y si bien la desigualdad después de impuestos es la menor de la OCDE, su movilidad social no es mayor que la de EU.
El economista Tyler Cowen ofreció un argumento inteligente contra los que pensamos que EU debería de imitar a Dinamarca. Compara la suerte del pueblo escandinavo con el de los escandinavos-americanos en EU, y descubre que a los últimos les va mucho mejor que a las personas de su misma etnia en el viejo país.
Cowen también señala que los escandinavosamericanos tienen mayores ingresos que el promedio estadunidense nacional. La conclusión que nos invita a hacer, al parecer, es que si los escandinavos tienen con ellos algo especial, al menos se expresa mejor bajo las políticas e instituciones de EU que en las escandinavas.
Esta es una provocación intelectual: sacude algunas percepciones y nos obliga a ver más detalladamente algunas características del mundo. Sin embargo, al hacerlo, complica los hechos y cómo debemos interpretarlos.
Cowen escribe: “Los daneses-americanos tienen un nivel de vida alrededor de 55 por ciento más alto que el de los daneses en Dinamarca. Los sueco-americanos tienen un de nivel de vida 53 por ciento más alto que el de los suecos”. Eso suena terriblemente alto.
Continúa: “Solo en Noruega la diferencia es pequeña, gracias a su extrema riqueza petrolera, pero incluso allí, el estándar de vida de los noruego-americanos es 3 por ciento más alto que en el país europeo”.
Cowen no relaciona una fuente para sus números ni define “estándar de vida”. Pero de acuerdo con la Oficina del Censo de EU, el ingreso familiar medio de los daneses-americanos fue de 64 mil 287 dólares (los de ascendencia sueca y noruega tuvieron números similares), en comparación con un ingreso medio de 52 mil 250 dólares de la población general.
Eso es 23 por ciento más alto. Los sueco, y noruego-americanos fueron casi idénticos. Los datos del ingreso per cápita de la Oficina del Censo de EU coloca a los daneses-americanos en el nivel más alto de los tres, con 38 mil 234 dólares, 35 por ciento más alto que el número de la población total de 28 mil 184 dólares.
COMPARACIÓN INTERNACIONAL
Esto es difícil debido a que las definiciones son diferentes, al igual que lo que puede comprar el ingreso nominal. Pero las medidas del poder adquisitivo de consumo y del ingreso familiar disponible de la OCDE “equiparó” a un ingreso individual al ajustar el tamaño de las familias.
Al expresar esto en términos de dólares se obtiene un ingreso disponible medio de 27 mil 157 dólares en Dinamarca, ligeramente menor en Suecia, y de 36 mil 43 dólares en Noruega. Esto significa que las cifras del ingreso per cápita de la Oficina del Censo de EU para los nordico-americanos son 37 y 41 por ciento más altas que las personas de ascendencia danesa y sueca que la de sus parientes lejanos en Escandinavia, ligeramente menos de lo que Cowen afirma, pero aún grande.
¿Qué significa todo esto? Cowen cree que es “posible pensar que los estadunidenses pueden aprender algo de las prácticas culturales de los nordicoamericanos”. Pero estas no son comparaciones de igual a igual, ya sea entre países o entre grupos de EU.
Por ejemplo, los escandinavos-americanos son significativamente de más edad que los escandinavos, y mucho más grandes de edad que la población de EU en general. Así que, por supuesto, tienen mayores ingresos. De igual manera, si comparamos a los estadunidenses de ascendencia escandinava con los escandinavos sin antecedentes recientes de inmigración, los ingresos son más altos y la diferencia con los grupos de EU, más pequeña.
E incluso si se mantienen las diferencias cuando comparas de igual a igual, importa que EU es una sociedad mucho más desigual. La ventaja material de los nordico-americanos refleja de alguna manera su posición en la jerarquía, como reconoce Cowen. Esto no refleja nada más que es un antiguo grupo de inmigrantes en una sociedad de alta inmigración, o en efecto de selección de hace mucho tiempo (Cowen señala que los inmigrantes daneses del siglo 19 en EU eran desproporcionadamente calificados).
Si es así, el éxito material de los nordicoamericanos es solo el producto de la persistencia de una ventaja inicial y no dice nada sobre el mérito relativo de las instituciones escandinavas.
Eso seguramente no es la historia completa. Una característica importante de los países nórdicos es su alto nivel de confianza; los daneses son las personas en Europa que más confían.
Y sabemos que la confianza persiste a través de generaciones y tiene efectos económicos positivos. Así que el bienestar de los nordicoamericanos tal vez le debe mucho a las relaciones ancestrales con países de alto nivel de confianza. Por su parte, los altos niveles de confianza contribuyen al bienestar en los viejos, y sobre todas las cosas, tiene que ver con la prosperidad material: el año pasado, Dinamarca se ubicó en la cima del índice de Vida Mejor de la OCDE en la medida de satisfacción con la vida subjetiva.