México, al borde de crisis por desploblamiento de abejas
El uso excesivo de plaguicidas en campos agrícolas pone en riesgo a los polinizadores en Chihuahua, Jalisco, Tamaulipas, SLP, Michoacán y Yucatán, donde reportan la pérdida de 53% de las colmenas; esperan apoyo de la Secretaría de Agricultura
MMéxico se encuentra al borde de entrar en una crisis de despoblamiento de abejas y otros polinizadores, debido al uso excesivo de plaguicidas en los campos agrícolas y su falta de regulación, reveló el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La intoxicación de abejas se ha reportado en Yucatán, el principal productor de miel, así como en Jalisco, Tamaulipas, San Luis Potosí, Michoacán y Chihuahua, pero la problemática se ha cuantificado de mejor manera en la Comarca Lagunera, donde los apicultores estimaron en 53 por ciento la pérdida de colmenas a inicios de este año, tal como lo publicó MILENIO el pasado 26 de abril.
“Nosotros hemos observado que hay vulnerabilidad, porque los agricultores quizá no todos estén capacitados para el buen uso y manejo de plaguicidas. Las regulaciones son débiles, hace falta investigación, entonces podemos decir que realmente hay un riesgo en que México tenga una crisis en el sector apícola”, sostuvo Octavio Gaspar Ramírez, especialista en toxicología ambiental del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) Unidad Nuevo León, perteneciente al Conacyt.
“No veamos este problema tan a la ligera, realmente el uso de plaguicidas impacta en la agricultura, en el ecosistema a nivel ecológico, impacta en la salud humana y hasta en el comercio internacional de los alimentos”, sostuvo el experto, tras realizar un estudio a solicitud de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagarpa), que descubrió altos niveles de tóxicos en colmenas de Yucatán y Tamaulipas.
Expertos atribuyen la muerte de los insectos a producto contaminado con neonicotinoides
CASO LAGUNA
Lerdo, Durango. Los apicultores de la Comarca lagunera continúan en crisis porque no logran recuperar su población de abejas, tras la pérdida de 53 por ciento de las colmenas que comenzó a suscitarse a inicios del año.
En su pequeño apiario, localizado en el ejido San Carlos, Francisco Salazar Talavera, presidente del Comité Sistema Producto Apícola Región Laguna, expresa su preocupación, porque a diferencia del invierno, en que sus abejas simplemente desaparecieron, ahora ha comenzado a verlas morir afuera de sus cajas.
De las 7 mil colmenas que integraban el inventario original de la comarca, 3 mil sobrevivieron a la desaparición masiva, pero de marzo a mayo los productores perdieron otras mil colmenas.
“Hay cultivos de algodón, el maíz esta en toda la región y lo han estado fumigando (…) Vemos el avión o que andan aplicando, llega la abeja casi muriéndose, vemos las entradas, el piso de las cajas llenas de abejas muertas”, lamentó.
En tanto, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aún no entrega los apoyos económicos prometidos por 1.9 millones de pesos para repoblar las 3 mil colmenas abandonadas inicialmente, al tiempo que niega que el uso de pesticidas sea la causa del llamado colapso de la colmena en esta región, y tras estudios realizados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) la dependencia acusa que un mal manejo por parte de los productores es una de las razones que provocaron el declive de la apicultura en la zona.
“No hay un factor determinante que diga fue por insecticidas, por frío, por falta de comida, pero lo que dice Senasica es que sienten ellos que fue por malas prácticas (…) Ya descartado que fue insecticidas tanto clorados, fosforados, como neonicotinoides”, señaló José Armando García Triana, delegado de la Sagarpa en La Laguna.
En entrevista con MILENIO, el funcionario sostuvo que cumplió con enviar las solicitudes de apoyo a las oficinas centrales de la Sagarpa en mayo.
Además, minimizó las afectaciones por este fenómeno, al señalar que la aportación de la apicultura a la economía regional “son ínfimas, donde aportan más es en la polinización. Sin embargo, no hubo una tragedia de despolinización”.
“Es una buena cantidad la miel que se produce, pero en el producto interno bruto de la región no es primordial. Somos los primeros productores de leche de vaca y cabra, los segundos productores de huevo, los primeros productores de forraje, vamos a ser los primeros productores de carne de res con la planta de Sukarne. Simplemente, aquí en la región nosotros llegamos a producir 40 mil millones de pesos como producto agropecuario, de los cuales 6 mil corresponden a la agricultura, y 34 mil a lo pecuario”.
—De esta cifra, ¿la apicultura cuánto aporta? —No cuenta, prácticamente no cuenta. Ni 1 por ciento. Como polinizadores pueden contar, pero como PIB es muy poco. Previo al colapso, los 110 productores de la Comarca producían en promedio alrededor de 120 toneladas de miel; para la próximil ma cosecha de otoño esperan producir al menos 50 toneladas, pues emprendieron jornadas de recuperación de enjambres reportados en la ciudad.
“Fui con los bomberos, me puse de acuerdo con el comandante y entonces me hablan cuando hay enjambres accesibles (…) los que se pueden trabajar los echamos en cajones y nos los llevamos al campo a trabajar. Hasta hace dos semanas eran 92 colmenas en total”, señaló Enrique López, uno de los apicultores afectados.
Además, emprendieron una campaña de recolección de recursos, a través de fondeadora para juntar 300 mil pesos y recuperar al menos 300 colmenas; sin embargo, la sociedad civil solo aportó 40 pesos, además de un reciente anuncio de Fundación Lala, que donará 100 colmenas.
Autoridades desestiman el daño en la Comarca y dicen que su mayor producción es de carne
José Luis Reyes Carrillo, investigador del Departamento de Biología de la Universidad Narro, campus Laguna, sostiene que no hubo mal manejo de las colmenas, ya que su equipo recibió las primeras muestras de los panales afectados.
“Tenían miel de reserva, quiere decir que las abejas no se murieron de hambre, no fue un mal manejo; lo que apunta, es que esa miel estaba contaminada por neonicotinoides, porque el comportamiento está calcado de lo que pasó en Francia, en España, de lo que está pasando en Estados Unidos. Si la Sagarpa nos da un dato y lo publica sin presentar la información de lo que se analizó, no tienen ninguna validez”, subrayó.
El especialista buscó el apoyo del Ciatej, donde ya analizan las muestras; aunque el estudio toxicológico tomará dos años.
“El estudio de Sagarpa no es concluyente, sí es un problema multifactorial, que si bien el mal manejo de las colmenas o la falta de higiene de las mismas o la alimentación, el cambio climático, todos esos factores hacen vulnerable a la abeja; pero hay un factor que desencadena todo como es el plaguicida”. M