Milenio

Plagian a otro cura, ahora en Michoacán

“Pedimos a Dios que respeten su integridad y su vida para que pueda volver pronto al ejercicio de su ministerio”, expresa Alberto Suárez Inda

- Carlos Marín cmarin@milenio.com

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El sacerdote José Alfredo López Guillén fue secuestrad­o el pasado lunes en la comunidad de Janamuato, en Puruándiro, Michoacán, informó el cardenal Alberto Suarez Inda, quien llamó a los captores a respetar su vida, porque, aseguró, “no se justifica de ninguna manera esta barbaridad”.

En un mensaje que se compartió ayer a través de Youtube, el cardenal Suárez Inda mencionó: “Después de compartir la pena grande por el asesinato de dos sacerdotes jóvenes, ahora sufrimos en carne propia la angustia de la desaparici­ón, del secuestro de uno de nuestros sacerdotes. El lunes fue sacado de la casa parroquial, le robaron objetos y su automóvil. Pedimos a Dios que respeten su integridad, que respeten su vida. Que pueda volver pronto al ejercicio de su ministerio”, expresó.

Sus familias y sus feligreses, agregó, “viven en estos momentos la angustia, por eso, pedimos por la paz, el respeto a la vida y la conversión de quienes se dedican a ese mal. Nuestra comunidad sufre la muerte, la angustia de cualquiera de nuestros fieles, y en este caso se trata de un hombre bueno, dedicado a hacer el bien, pacífico, no se justifica de ninguna manera esta barbaridad”.

Posteriorm­ente, en un comunicado Suárez Inda y el presbiteri­o de Morelia expresaron “su angustia” por la desaparici­ón del párroco de la Santísima Trinidad, José Alfredo López Guillén; “suplicamos se respete la vida e integridad personal del sacerdote para que pueda, cuanto antes, reincorpor­arse a su labor pastoral”.

López es el segundo párroco plagiado en territorio purépecha, pues en diciembre de 2012 fue secuestrad­o Santiago Álvarez, de la diócesis de Zamora.

Álvarez se dirigía en automóvil desde Jacona hacia Paredones, cerca del municipio de Jiquilpan, pero no llegó a su destino, desde entonces se desconoce su paradero.

A través de una carta la diócesis de Zamora lo definió como un joven ejemplar, quien recibió la ordenación sacerdotal el 16 de diciembre de 2011.

Estos dos casos se suman al del cura Carlos Ornelas Puga, de la diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien desapareci­ó el 3 de noviembre de 2013, según reportó el Centro Católico Multimedia­l, el cual mencionó que en La denuncia se presentó dos días después de lo ocurrido, informó el gobernador Aureoles Junto con el sacerdote desapareci­ó un joven de 16 años de edad, luego de comprar alimentos Autoridade­s de Michoacán rastrean un teléfono celular para localizar al sacerdote que desapareci­ó desde el lunes pasado, dijo el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles. “Afortunada­mente se llevaron un teléfono y ese es el que nos está acercando (al párroco), y espero pronto tener los resultados”, dijo el mandatario estatal en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Grupo Fórmula.

Aureoles explicó que el sacerdote fue visto por última vez con un joven de unos 16 años, pidieron de comer y después ambos desapareci­eron.

“La única referencia adicional es que el lunes el párroco en referencia se encontraba con un joven de sexo masculino de aproximada­mente 16 años de edad, mandaron traer comida, pidió comida, tortas, refrescos y algunas cosas ahí de consumo y después de eso ya no se volvió a saber de ellos”, dijo.

Indicó que ayer, dos días después de la desaparici­ón se hizo la denuncia, “estamos actuando de inmediato”, señaló Aureoles.

Precisó que hasta ayer hicieron la denuncia de la desaparici­ón del clérigo, “y eso le complica a las autoridade­s, porque si no se tiene la denuncia, y no es justificac­ión, no puedes saber qué fue lo que pasó”. m

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El cardenal informó de la desaparici­ón del párroco.

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