“Recursos para CdMx sí ameritan una sonrisa”
La capital recibirá un presupuesto adicional de 30 mil mdp en 2017
EL PESO REGISTRA MEJORÍA
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El titular de la Secretaría de Hacienda, José Antonio Meade, soslayó la molestia del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, por los recortes presupuestales, cuando la capital del país contará en los hechos con 30 mil millones de pesos adicionales en participaciones, aportaciones federales e inversión en infraestructura para 2017. “Creo que una cifra como esa sí amerita sacarle una sonrisa a cualquier titular de un Ejecutivo local”, dijo.
Al comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados para explicar los alcances del paquete económico para el próximo año, Meade respondió así al reclamo de Mancera, que en su momento reprobó los recortes a diversos fondos de la ciudad y censuró la actitud de Meade: “No entiendo por qué en la fotografía de la entrega del presupuesto está riendo el secretario de Hacienda; a mí no me da risa, la verdad”.
Desde la tribuna del Palacio de San Lázaro, el responsable de las finanzas públicas sostuvo ayer que la Ciudad de México contará en 2017 con casi 96 mil millones de pesos en participaciones y aportaciones, es decir, 9 mil 533 millones más respecto a 2016, así como 18 mil millones en inversión en infraestructura del tren México-Toluca y 3 mil 600 millones en el Túnel Emisor Oriente. “Todo ello pone en perspectiva que no puede uno hacer un análisis parcial y concentrarse solamente en un fondo, sin dar cuenta de lo que está pasando con el resto de los recursos. Solo para ponerlo en perspectiva: en 2017 la Ciudad de México habría recibido 30 mil millones de pesos más, acumulados en participaciones y aportaciones federales”, señaló.
“Señales de alerta”
Meade advirtió que las presiones sobre el tipo de cambio y otros indicadores de la economía mexicana exigen acciones contundentes. “Hemos escuchado señales de alerta y haríamos muy mal en desoírlas”, puntualizó.
Durante su exposición inicial ante los diputados federales, Meade alertó, además, sobre un entorno global sumamente adverso: “Tenemos enfrente un ajuste de la política monetaria en los países desarrollados, notablemente en Estados Unidos, una elección en nuestro principal socio comercial con implicaciones inciertas y riesgos de mayor proteccionismo, así como un mercado petrolero en el que los avances tecnológicos y un incremento en la oferta, superior a la demanda, han provocado un entorno de precios desfavorables”.
Remarcó que la complejidad del entorno externo se refleja en las variables domésticas, como los ingresos petroleros y el tipo de cambio del peso frente al dólar, lo que a su juicio hace imperioso estabilizar y reducir la deuda pública.
El funcionario convocó a los diputados a actuar con responsabilidad en el análisis y resolución del paquete económico para 2017, pues de las decisiones de los legisladores dependen las perspectivas económicas del país.
Al fijar el posicionamiento del grupo parlamentario del PRI, el diputado Alfredo del Mazo reconoció los retos de México y admitió que hace falta mucho por hacer, pero sostuvo que apostar por el fracaso de una administración y el mal funcionamiento de nuestras instituciones es apostar por el fracaso de México.
Por el PAN, la legisladora Gina Cruz demandó al secretario Meade un ejercicio de autocrítica para reconocer los errores y buscar las soluciones, pues, dijo, “solo un gobierno autocrítico tiene la autoridad moral para llamar al Congreso a la responsabilidad”.
El perredista José Antonio Estefan cuestionó a nombre de su fracción el recorte al gasto de inversión y a los fondos de la Ciudad de México, por lo que advirtió: “Solo modificando de raíz este presupuesto podremos nosotros plantear una aceptación; de no ser así, el PRD votará contra este paquete”.
“Diputados avalaron deuda”
José Antonio Meade afirmó que la contratación de deuda pública hasta rebasar 50 por ciento del PIB, así como la meta del superávit primario en el paquete económico para 2017 es producto de un acuerdo con el Poder Legislativo.
Según dijo, el incremento del endeudamiento se dio en un contexto en el que la crisis de 2008 llevó a que tanto México como el resto del mundo aprovecharan los espacios fiscales para crecer.
Insistió en que esa política fue aprobada por los diputados federales para acompañar las reformas que darían impulso a la economía.
El funcionario agregó que la deuda ha estado “extraordinariamente bien gestionada” y gran parte de ella está denominada en pesos, lo que reduce el impacto del tipo de cambio, al tiempo que 82 por ciento está contratada a tasa fija, lo que apoya la voluntad del gobierno de mantener unas finanzas públicas sanas.
Respecto al paquete económico propuesto para el siguiente año, Meade resaltó que ha sido presentado en un entorno sumamente adverso, donde el balance de riesgos a escala global es negativo.
Ante los diputados federales, el encargado de las finanzas públicas aceptó que el país ha resentido la volatilidad y la incertidumbre que proviene de varias latitudes, lo que a su vez, ha afectado variables domésticas como los ingresos petroleros y el tipo de cambio.
Este complejo panorama, señaló el titular Hacienda, hace indispensable primero estabilizar y luego disminuir el nivel de la deuda pública, por lo que en el presupuesto del siguiente año se propone un recorte al gasto público de alrededor de 239 mil millones de pesos.
Ante el controversial tema de las gasolinas, dijo que el objetivo es llegar a un momento en el que cuando baje o suba el precio de éstas en el mundo también lo haga en México, un momento en el que se desligue su cotización no solamente de una decisión burocrática, sino también de la política tributaria, pero para ello es necesario tener certeza de que se tienen condiciones de competencia para que no se preste a abusos. m