El dólar me da risa
El dólar no es la vida, es tan solo vanidad. Es la clase de pensamiento positivo con el que el dotor Meade vino a explicar los recortes al presupuesto que lo dejaron peor que personaje de Walking Dead. Fue muy aleccionador para aquellos agoreros del desastre que ya ven en el futuro cercano no muy lejano una devaluación cosmogónica, pero lopezportillista. Todo está bajo control, tendremos algunas turbulencias, pero con la presente administración experimentaremos todo, menos el miedo al vacío. Con que no haya vacío de arcas, nos conformamos, y mientras tengamos salud, para qué dejamos que nos gane la paranoia.
Hay que tener el aplomo de hombre de verdad del gran Javidú Duarte, que ante las investigaciones de la PGR sobre la serie de supuestos abusos y costumbres que le aplicó al erario veracruzano (una piara de pirañas no se habrían masticado con mayor avidez y velocidad el cuerpo convulso de una vaca gorda que por descuido se hubiera caído al río), lo único que ha dicho es que aplaude esos actos para que al fin de cuentas se demuestre que es bueno, santo y puro, casi tanto como su gemelo Duarte de Chihuahua, que junto con Betito Borge en Quintana Roo se pelean por tener el récord mundial de prestanombres. Algo que tiene muy enojado a Raúl Salinas, el ex villano favorito de México, que un día ostentó el más alto puntaje en esa materia con su multitud de alias incluido.
Además, para acabar con esas ideas exóticas de gente como Juan Villoro, que a sus sesenta años (seguramente no solo el gran escritor no sabe valorar, sino que es un nostálgico de aquellos tiempos en que el dólar costaba 12.50, no secuestraban a los curas, no existía el señor Kuri en Veracruz, no se había oído de una casa blanca ni del levantón de comillas en las tesis ni del México de nuestros narcorrecuerdos ni se había oído hablar de ladies ni lords ni de lobukis ni mirreyes ni de matazones en el eje AyotzinapaTanhuato ni narcofosas que voy pasando) afirma sin temor a equivocarse que este es el peor México.
¿Neta? ¿Peor que el de Díaz Ordaz, Echeverría, Jolopo, Salinas o Calderón? ¡No manches!
Digo, el licenciado Peña no es tan malo, ha reconocido sus errores, ha ofrecido disculpas e incluso en lo de Trump, aunque no se ha echado pa’ atrás, en nombre de las noticias buenas que casi no se cuentan pero cuentan mucho, dijo que tal vez fue poco prudente.
No nos clavemos en el dólar, pensemos que hay naciones donde por culpa de ISIS no se pueden poner una playera de Pumas, Xolos o el América (y menos ahora que llegó Lavolpe muy humildito); pensemos que el dólar es una forma de andar por esta vida que es un table dance. M