No reforzaremos nuestra seguridad: arzobispo
La delincuencia alcanzó a los sacerdotes mexicanos como a todos los ciudadanos; sin embargo, ningún religioso establecerá medidas de seguridad personales y solo se seguirán “encomendando a Dios” al salir a cumplir sus responsabilidades, dijo el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Lamentó los asesinatos de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz ocurridos en Veracruz.
Ante la alerta que emitió el Departamento de Estados Unidos cuatro días antes del secuestro y asesinato de los dos sacerdotes, acerca de la violencia contra ministros de culto, Sánchez resaltó que sin importar los riesgos, los sacerdotes deben mantenerse cercanos a la población.
El líder de la grey católica en Puebla destacó que, actualmente, los mexicanos de diferentes partes y con diferentes ocupaciones, entre ellos los sacerdotes, viven en riesgo ante el crecimiento de la violencia, como establece el documento “México informe de 2015 sobre la libertad de culto” dado a conocer el pasado 15 de septiembre. “Muchas de nuestras diócesis se han visto afectadas por esta situación de violencia y de inseguridad. Nos duele, son nuestros sacerdotes, están sirviendo a sus comunidades, pero la situación es difícil para todos”, apuntó. Luego de que Estados Unidos alertó días antes sobre la violencia contra ministros de culto en México, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, el pevemista Pablo Escudero, pidió a las autoridades federales replantear la estrategia de seguridad ante el repunte de los índices de violencia, y dijo que es necesario revisar las condiciones que existen entidad por entidad. “Hay que revisar las condiciones de violencia estado por estado y por el propio reconocimiento de las autoridades en el repunte de los índices de violencia, me parece que lo que corresponde es hacer un análisis detallado para entender por qué repuntaron todos los indicadores respecto a la violencia y ajustar toda la estrategia nacional al respecto”, señaló. m