Protestan dentro de la México contra los toros
Simpatizantes del Partido Verde ingresan al inmueble, pero policías logran sacarlos
Para buscar hacer conciencia respecto de que las corridas de toros “no solo van contra de los seres vivos sin voz, sino de los niños, pues al estar en las plazas solo porque sus padres son aficionados, son testigos de este tipo de violencia”, 700 militantes de Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ingresaron al coso para manifestarse.
Encabezados por el presidente de la bancada del PVEM en la Cámara de Diputados, Jesús Sesma, se manifestaron en las inmediaciones e incluso algunos lograron pasar a la Plaza México, pero fueron echados por policías, “con lujo de violencia”.
Poco después de las 17 horas del domingo, con boleto en mano, los integrantes del Verde Ecologista ingresaron a la plaza, hasta que autoridades del inmueble se percataron que era una manisfestación contra las corridas y obstruyeron el paso, quedando afuera poco más de 200 simpatizantes de este partido político.
Los encargados de la plaza le informaron a Sesma Suárez que ya no podían pasar y los verdeecologistas comenzaron a sacar pancartas y pintura roja que se untaron en el rostro, incluso algunos, lo rociaron en la cabeza.
Al escuchar los gritos de “¡asesinos!”, se le pidió a poco más de 30 elementos de la policía de la Ciudad de México que se interpusieran entre los manifestantes y la puerta 1 de la plaza, mientras que otros uniformados se dedicaron a buscar a los del PVEM que lograron entrar para sacarlos.
Uno de ellos fue Roberto Martínez, quien dijo que lo sacaron a golpes, pese a que les dijeron que no los tocarían. De hecho, mencionó que a una de sus compañeras le pidieron que se quitara la playera, la cual estaba estampada con el logotipo del partido político.
Sesma Suárez pidió cordura pues algunos de los verdeecologistas ya comenzaban a enfrentar a los uniformados, y luego de una hora, los 700 partidarios y él se retiraron, no sin antes asegurar que se levantaría una demanda por maltrato a los militantes y por no dejarlos entrar a la plaza. M