La inmigración legal, en la mira de Trump
El gobierno del presidente Donald Trump estaría preparando una nueva serie de acciones ejecutivas sobre inmigración, agrupadas bajo la falsa promesa de proteger a los trabajadores estadunidenses.
A diferencia de las órdenes anunciadas la semana pasada y presentadas como una serie de medidas diseñadas para incrementar la seguridad en la frontera y proteger la seguridad nacional, las nuevas acciones estarían enfocadas en restringir, sobre todo, la inmigración legal.
Trump estaría considerando limitar el número de varios tipos de visas y de permisos para invertir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Además, el plan incluiría expulsar a inmigrantes —con o sin documentos— que reciben algún grado de asistencia social. Esto significaría una profunda transformación en la forma en la que el gobierno estadunidense decide quién puede ingresar legalmente al país.
La Casa Blanca no ha confirmado ni negado oficialmente que las medidas descritas en una serie de documentos que ya han circulado por varios medios de comunicación formen parte de una eventual acción ejecutiva, pero su contenido es consistente con el lenguaje utilizado públicamente por los principales asesores de Trump y por su nominado al cargo de procurador general, Jeff Sessions. El ideólogo de las propuestas antiinmigrantes que han caracterizado la trayectoria política que llevó a Trump hasta la presidencia.
Las medidas reavivan un añejo debate sobre el supuesto costo que representan los inmigrantes para la economía estadunidense. Argumento que carece de cualquier sustento, pero que logra tracción entre los incondicionales de Trump.
La realidad es que es realmente limitado el acceso que los inmigrantes con o sin documentos tienen a los programas de asistencia social en Estados Unidos. La intención es clara, la administración Trump quiere complicar las condiciones de vida para que los inmigrantes se autodeporten. El concepto no es nuevo, pero esta vez parece contar con un plan ejecutado desde la Casa Blanca. M