CARA Y CORTADA
El famoso gánster de la nueva versión cinematográfica de Caracortada será interpretado por Diego Luna. En la versión de 1932, el personaje es napolitano, en la de 1983 es cubano; esta vez tendrá un personaje de nuestra idiosincrasia
Toño Montana es un vendedor de películas piratas de Tepito, quien desea hacer carrera en el mundo del crimen, por ello, cuando al Águila que se le va el patín (ex jugador de futbol de su barrio) se vuelve presidente municipal de Cuernavaca, Morelos, de inmediato se pone su playera del América y, acompañado de su cuate el Manuelas Rivera, van a buscar al Águila para pedirle chamba.
Al Águila le caen en gracia los audaces tepiteños y les encarga una chamba sencilla: recoger un cargamento de cocaína que llevarán Los Ardillos al Gran Hotel Hacienda. A la hora de la entrega, los maleantes amarran a Toño Montana y con una sierra eléctrica le cortan rebanadas a un jamón de Jabugo frente a sus narices, para atormentarlo, pues todavía no cobra y saben perfectamente que con el puesto de películas piratas apenas y le alcanza para jamón Virginia de oferta.
Toño Montaña sale victorioso de la operación, el Águila lo recomienda con los Zetas y le encargan chambas cada vez más complejas, como secuestrar y desaparecer normalistas, tareas que realiza con gran pericia ya que, como expendedor de películas piratas, se ha chutado todas las de Mario Almada. Un día, el Águila descubre a su esposa saliendo de un motel con Toño Montana. Furioso, cita a su empleado en una disco de Playa del Carmen, donde manda unos sicarios para darle cuello; matan a un montón de personas pero no le atinan a Montana, quien se escabecha al Águila, se queda con su esposa y con la presidencia municipal, la cual aprovecha para facilitar el paso de drogas hacia la CdMx y hacerse multimillonario.
Todo va bien hasta que comienza a cortar la coca con talco para pies y vende la droga a precios estratosféricos, pretextando “el aumento de la gasolina”; un grupo de clientes enfurecidos se meten a la mansión de Montana para eliminarlo. Él se mete coca pura (de la que le vende a los picudos) y los enfrenta con un cuerno de chivo.