JUEZA FEDERAL AMPLÍA LA PROHIBICIÓN DE EXPULSIONES Trump se dice adalid de la libertad religiosa
El presidente promete anular veto que impide a iglesias apoyar a candidatos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió defender la libertad religiosa y “destruir” una ley que limita la participación política de los credos.
A decir de Trump, la libertad de religión es “un derecho sagrado” que está “bajo amenaza”. Así lo afirmó ayer en su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, un acto que mezcla política y religión, y que se celebra cada año en Washington el primer jueves de febrero.
Mientras, la juez federal de Nueva York Carol Bagley amplió hasta el 21 de febrero la prohibición de expulsar a personas detenidas en los aeropuertos de EU por la orden ejecutiva del presidente Trump, por ser “anticonstitucional” y “discriminatoria”.
Este fallo supone una primera victoria para las asociaciones pro derechos cívicos, entre ellas la poderosa American Civil Liberties Union (ACLU), en pie de lucha contra el decreto de corte fascistoide de Donald Trump.
Sobre el tema de los credos y organizaciones religiosas, la llamada Enmienda Johnson, que fija que estas y otras asociaciones exentas de impuestos no están autorizadas a hacer campaña o apoyar en forma abierta a candidatos a cargos políticos, Trump afirmó que la “destruirá totalmente”. Un juez de West Palm Beach, Florida, ordenó a Donald Trump pagar casi 6 millones de dólares a los demandantes de un club de golf que la corporación del millonario opera en ese estado del sureste estadunidense. “El juez le dio a los demandantes exactamente lo que les correspondía, así que están muy satisfechos”, declaró Brad Edwards, abogado de los ex miembros del Trump National Golf Club de Júpiter —145 Km al norte de Miami—, que demandaron al magnate inmobiliario hace casi cuatro años.
El juez federal Kenneth Marra decidió que el club rompió el contrato que mantenía con sus miembros cuando se negó a devolverles el depósito en el momento en que les retiró la membresía, en enero de 2013. De acuerdo con los documentos judiciales, el club debía a los demandantes 4.85 millones de dólares en total entre depósitos y otros gastos. El magistrado ordenó pagarles esta cifra más un millón de dólares en intereses, totalizando 5.7 millones. En esta zona se encuentra el club privado Mar-A-Lago, ahora apodado “La Casa Blanca de invierno”, adonde irá a descansar el presidente este fin de semana en medio de protestas.
El intolerante republicano neoyorquino añadió que su gobierno hará “todo lo posible” para “proteger la libertad religiosa”, que EU “debe ser siempre una sociedad tolerante donde todas las creencias sean respetadas” y que los estadunidenses tienen que sentirse “seguros”.
Recordó que ha comenzado a adoptar “acciones necesarias” en pro de ese objetivo, en alusión a su orden para vetar temporalmente la entrada a EU a todos los refugiados y a los ciudadanos de siete países (Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen) de mayoría musulmana.
“Nuestra nación tiene el sistema de inmigración más generoso del mundo” y hay quienes quieren aprovecharse de eso “para socavar los valores que tanto queremos” o a fin de “propagar la violencia”, dijo Trump.
Por ello, “en los próximos días, desarrollaremos un sistema para ayudar a garantizar que los admitidos en nuestro país abracen plenamente nuestros valores de libertad religiosa y personal”, adelantó.
Mientras, más de 100 legisladores demócratas de la Cámara baja urgieron a Trump a retirar “de inmediato” su veto migratorio en una carta dirigida a su secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.
En ese contexto, ayer aumentó la tensión entre Irán y EU cuando Teherán calificó de “provocadoras” las advertencias de Washington sobre su papel “desestabilizador”.
El consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, aseguró el miércoles que Washington “lanzó una advertencia” a Irán, en particular por su reciente prueba de un misil balístico.
Las declaraciones del consejero Flynn “carecen de fundamento y son repetitivas y provocadoras”, respondió la cancillería iraní.
Interrogado ayer en Washington por un periodista que le preguntaba si se había excluido una acción militar contra el gobierno de Irán tras su prueba balística realizada el domingo, Trump respondió: “Nada está excluido”. m