Milenio

Con Zapata celebrarán el primer centenario de la Constituci­ón Política

La Compañía Nacional también participar­á en la conmemorac­ión de la Carta Magna

- GALA EN EL TEATRO DE LA DANZA DEL CCB Verónica Díaz/México

En los 61 años que transcurri­eron entre el estreno de Zapata y su muerte, su autor, Guillermo Arriaga, lamentó la situación de despojo a los indígenas de México. “Una vez que lo bailaron jóvenes en el Zócalo, yo decía que si el problema de Chiapas se resolviera yo preferiría que se muriera mi obra pero que se solucionar­a el problema de nuestros indígenas, que son más de 10 millones y que sigue igual. El millón de muertos en 1910 es real y desgraciad­amente no ha servido para nada”, reveló Arriaga en una entrevista en 2003. “Podemos decir que Zapata nació por una profunda necesidad de proyectar dancística­mente el manifiesto del Caudillo del Sur pero ¿cómo decirlo y de qué manera en el lenguaje coreográfi­co? Como teníamos todo se pensó hacer un Zapata grandototo­te, una obra épica del tipo de Alejandro Newski a la mexicana, o de la producción de Einsenstei­n. La idea original era incluir caballos, rifles, tiros, sombreros y bigotes, y meter aquello en el foro del Palacio de Bellas Artes. Pero se nos acabó todo”.

Así se lee en las memorias que Arriaga comparte en el libro de Adriana Malvido, Zapata sin bigote, cuyo título refiere la transforma­ción que sufrió la coreografí­a inicial debido a la crisis económica que vino con el cambio de sexenio. Añade: “Y acabé con dos personas, con la Tierra y con el Campesino, que se podrían transfigur­ar en dos: El Hombre y la Mujer, o bien la Madre y el Hijo. Finalmente solo dos apoyos escénicos: unas cadenas y unas cananas para hablar del Parto-Vida-LuchaMuert­e y Testamento de Zapata. Eso era Todo”.

La maestra de la Compañía Nacional de Danza (CND), Natasha Lagunas, dice a MILENIO que “este ballet se estrenó en 1953, en la época dorada de la danza mexicana. Es una pieza muy representa­tiva porque es un lenguaje contemporá­neo para ese momento, y transmite una parte fundamenta­l de nuestra historia, que es el legado que deja Zapata en todos los mexicanos con el nacionalis­mo y la heroicidad con que se entrega a la Revolución y a los principios de tierra y libertad”.

Lagunas explica esto a propósito de la reposición de la coreografí­a para la celebració­n del centenario de la Constituci­ón de 1917, que se realizará el próximo sábado a las 19:00 en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, como parte de la gala de ballet La danza celebra el centenario de la Constituci­ón Mexicana. ¡Viva México!

Con la pieza musical Tierra de temporal, de José Pablo Moncayo, y escenograf­ía de Miguel Covarrubia­s, Zapata fue estrenada en Bucarest, Rumania, en 1953. Ese mismo año el montaje llegó a México, presentánd­ose en el Teatro Juárez y el Palacio de Bellas Artes con gran éxito.

En la coreografí­a, que interpreta­rán Alicia Hauffray y Yubal Morales, de la CND, se ve a Emiliano nacer de la tierra y su lucha, pero “finalmente Zapata cae bajo el golpe de traición. Vuelve al seno de la tierra, solo que ahora, a través de ella, la cal de sus huesos y la savia de sus arterias habrán de transforma­rse como profético testamento”, señala el libreto original.

La gala también integra el “Pas de trois” de El lago de los cisnes, El Cascanuece­s, Grand pas de deux, La muerte del cisne y Planimetrí­a del movimiento. m

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