VENTANA:
BOLSAS DE PLÁSTICO tenía un ballenato cuvier en su estómago, el cual tuvo que ser sacrificado en la isla de Sotra, Noruega. Investigadores informaron que no es habitual que un ejemplar de esta especie aparezca en aguas nórdicas y que debió haber sufrido mucho. Su cadáver será trasladado al Museo de Historia Natural de Bergen.