Milicianos congoleños decapitan a 40 policías
El grupo insurgente deja con vida a otros 6 agentes porque hablaban el lenguaje local
Al menos 40 policías de la República Democrática del Congo fueron decapitados por milicianos del grupo Kamuina Nsapu en una emboscada en Kananga, en la provincia de Kasai (centro), donde Naciones Unidas busca a investigadores estadunidenses y suecos desaparecidos, informó ayer un funcionario local.
Los agentes, que eran originarios de la ciudad de Tshikapa, en la provincia de Kasai, en dirección a Kananga, la capital de la provincia de Kasai-Central, fueron detenidos y decapitados unos 40 por miembros de la milicia, dijo François Madila Kalamba, presidente de la asamblea provincial de Kasai.
Agregó que testigos dijeron que los agresores perdonaron la vida de seis policías porque hablaban el idioma local tshiluba.
Los paramilitares, generalmente armados con machetes y rara vez con armas de fuego, robaron armamento y vehículos en el ataque, añadió Kalamba.
Corneil Mbombo, presidente de la sociedad civil de Kasai, un grupo provincial de activistas, confirmó que unos 40 agentes habían sido decapitados tras la emboscada.
El gobernador de Kasai, Alexis Nkande Myopompa, dijo que las indagaciones estaban en curso.
La ONU ha descubierto una veintena de fosas clandestinas en tres provincias de esa región
La violencia a gran escala estalló en la región de Kasai en agosto, cuando las fuerzas de seguridad mataron el líder de la milicia. Más de 400 personas han muerto y más de 200 mil han sido desplazadas desde entonces, de acuerdo con la ONU.
El organismo mundial informó que desde enero ha descubierto más de una veintena de fosas comunes en tres provincias de Kasai.
Aunque el levantamiento se ha extendido, los combatientes que actúan bajo el nombre Kamuina Nsapu parecen operar de forma cada vez más independiente y sin una estructura de liderazgo clara. Algunos actos violentos recientes parecen estar relacionados con ajustes de cuentas étnicos.
La ira popular ha estado creciendo en el país africano debido a las largamente retrasadas elecciones presidenciales. Decenas de personas murieron en diciembre en medio de protestas luego de que el mandatario Joseph Kabila permaneció en el cargo a pesar de que concluyó su mandato.m