Era lo que necesitaba
El hecho que Estados Unidos no solo llegara a la final, sino que ganara el Clásico Mundial, es la transfusión de sangre que hará que el torneo crezca Cuando tienes un torneo que genera este interés, es más fácil cautivar a los jugadores para 2021”
El Clásico Mundial de beisbol parecía un proyecto moribundo, que podía estar viviendo su última edición de existencia, muchos pronosticaban que eran las horas finales, pero llegó el milagro que los organizadores esperaban y ahora todo cambia.
No solo ya no hay dudas que en 2021 habrá otra edición, sino que ya hay jugadores que fueron seleccionados y declinaron asistir que se arrepintieron y se apuntaron para el siguiente.
Incluso antes que Estados Unidos y Puerto Rico salieran al terreno de juego para protagonizar la final del Clásico Mundial, Rob Manfred, comisionado de Grandes Ligas, dijo que el torneo tuvo éxito.
“Hemos tenidos asistencias que no solo han roto récords, sino que dieron rienda suelta a una pasión que uno se queda pensando cuándo fue la última vez que tuvimos algo tan bueno”, afirmó Manfred, previo al inicio del partido en el Dodger Stadium.
“Realmente es asombroso, y lo mejor de todo, los juegos han sido increíbles, emocionantes, nuestros jugadores, en su mejor nivel, combinado con una pequeña dosis de nacionalismo, esto ha sido algo tremendo”, añadió.
Manfred y el director del sin-
Comisionado de MLB
dicato de peloteros, Tony Clark, se mostraron en sintonía sobre el éxito del cuarto Clásico Mundial, que rompió marcas de asistencia y expandió el alcance de las transmisiones de televisión, en una plataforma singular para mostrar el beisbol por el mundo.
Los directivos están seguros que habrá un quinto certamen, lo más seguro en 2021, un año después que el deporte vuelva al programa de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020.
“Cuando tienes un torneo que genera el interés que tuvo la edición de 2017, es más fácil cautivar a los jugadores para el próximo”, aseguró Manfred. “No solo para Estados Unidos, sino para el resto de los países”.
Sin embargo, los desafíos del torneo persisten. Por más que hay estadios llenos, genera buenos índices de teleaudiencia y suscita curiosidad desde Tokio hasta Tel Aviv, aún no despega en Estados Unidos, sede de las cuatro finales.
Aunque astros como Mike Trout y Kris Bryant se quedaron en sus campamentos de pretemporada, el equipo norteamericano ganó adeptos y logró consagrarse por primera vez.
El mánager Jim Leyland opinó que su constelación de estrellas puso en marcha la transformación del Clásico, para que deje de ser una competencia que es vista como una rareza y se convierta en una cita imperdible.
“Creo que, por lo menos, quizás hemos podido poner al Clásico Mundial en el mapa para Estados Unidos como nunca antes”, señaló. “En el futuro, muchos de los jugadores que pudieron ver lo ocurrido aquí estarán un poco más entusiasmados en participar en este torneo”.
En el mundo del beisbol estadunidense, el atractivo internacional que tiene el Clásico Mundial no convenció a varios jugadores, que prefirieron concentrarse en los equipos que les pagan sus jugosos salarios.
La calidad del roster de Estados Unidos ha sido el principal obstáculo para que los fanáticos tomen el certamen con seriedad.
Según Clark, luego de iniciar el torneo, empezó a recibir llamadas y mensajes de texto por parte de jugadores que lamentaban no haber aprovechado el ofrecimiento para ser parte de la selección.
“La oportunidad de lucir el nombre del país en tu pecho es algo singular, y más si es una experiencia inédita”, dijo Clark.
Ahora Grandes Ligas y Estados
La oportunidad de lucir el nombre del país en el pecho es singular, más si es una experiencia inédita” Director Sindicato Jugadores
Unidos tratarán de aprovechar este despegue para fomentar el interés, al que en otros países sí se le está sacando provecho con el Clásico, el caso de Puerto Rico con sus cabellos teñidos, o la pasión que existe en Dominicana, Venezuela y Japón.