Inician las audiencias sobre injerencia rusa
Comité del Senado de EU convocará a una veintena de testigos en torno a las investigaciones sobre el rol de Moscú en las elecciones presidenciales
Un panel del Senado que investiga la injerencia de Rusia en los pasados comicios presidenciales de Estados Unidos, y su posible colusión con la campaña del republicano Donald Trump, realizó ayer la primera de sus audiencias públicas sobre el tema.
El presidente del Comité de Inteligencia del Senado, el republicano Richard Burr, afirmó que personal del panel ha revisado miles de documentos, algunos previamente fuera de todo acceso, con miras a preparar estas audiencias para las cuales planean convocar al menos a 20 testigos.
En un encuentro con periodistas junto al demócrata Mark Warner, vicepresidente de este panel, Burr dijo que el único testigo confirmado hasta este momento es Jared Kushner, yerno de Trump.
El lunes pasado Kushner, consejero del actual mandatario, ofreció testificar ante este comité luego que la oficina legal de la Casa Blanca fue notificada del interés por interrogar al esposo de Ivanka Trump como parte de su investigación.
El interés de los legisladores deriva de sus contactos con el embajador ruso en EU, Serguei I. Kislya, cuyas interacciones con funcionarios de la campaña de Trump han generado enorme atención sobre su papel para perjudicar a la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.
El influyente yerno será interrogado “cuando sepamos exactamente el alcance de lo que hay que preguntar”, explicó Burr, al precisar que siete profesionales está analizando “una cantidad de documentos (de inteligencia) sin precedentes”, que cifró en “miles”.
Con su comparecencia ante los periodistas, Burr y Warner intentaron garantizar la independencia de su investigación.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Devin Nunes, es criticado por su falta de independencia.
La semana pasada, Nunes acu- Más de 225 mil personas firmaron ayer una petición que pide a la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, pague los costos de su propia seguridad en Nueva York o que se vaya a vivir a la Casa Blanca. “El contribuyente paga una cantidad exorbitante de dinero para proteger a la primera dama en la Torre Trump situada en Nueva York”, señalaron los signatarios de la petición en el sitio change.org. Su protección y la de su hijo Barron cuesta entre 127 mil y 146 mil dólares diarios a la policía de NY, indicó el jefe de la institución, James O’Neill, en un correo a los legisladores de la ciudad fechado el 21 dió a la Casa Blanca y, sin avisar antes a los miembros de su comité, anunció en una rueda de prensa que había informado a Trump sobre la posibilidad de que sus comunicaciones hubieran sido interceptadas mientras agentes de EU espiaban a otros actores.
En ese contexto, Ivanka Trump anunció ayer que se convertirá en empleada federal no remunerada.
La hija mayor de Trump disponía de una oficina en la Casa Blanca, a pesar de no estar empleada por el gobierno, lo que generó críticas. “He escuchado las preocupaciones de febrero. La primera dama había señalado que seguiría viviendo en la Torre Trump hasta que su hijo terminara el curso escolar. La petición, que hasta anoche habían firmado unas 238 mil personas, se presentará a los senadores izquierdistas del Partido Demócrata Bernie Sanders y Elizabeth Warren.
Proteger a la familia presidencial entre la elección de Donald Trump, el 8 de noviembre de 2016, y su toma de posesión, el 20 de enero, costó 24 millones de dólares, unos 308 mil por día, indicó O’Neill. que algunos tienen sobre que aconseje al presidente [...], por lo que ahora trabajaré como empleada no remunerada en la oficina de la Casa Blanca, sometiéndome a las mismas reglas que los otros empleados federales”, anunció en un comunicado. El juez federal Derrick Watson, de Hawái, prorrogó una orden que bloquea el veto migratorio de Donald Trump hasta que se resuelva una demanda del estado.
Interesado en que continúe el bloqueo a la orden presidencial, el secretario de Justicia de Hawái, Douglas Chin, argumentó que el mensaje implícito en el veto de Trump es como un “letrero de luz neón que dice: ‘no musulmanes, no musulmanes’”.
Washington había dicho que si Watson concedía la solicitud, debería hacer que el fallo fuera más específico para que solo abarque la parte del decreto de Trump que suspende la entrega de visas a personas provenientes de seis países (Irán, Yemen, Libia, Siria, Somalia y Sudán) de mayoría musulmana. m