Acoso sexual en la tv
Estamos viendo cómo se va desmoronando la carrera del comentarista reaccionario de Fox News, Bill O´Reilly, debido a una serie de acusaciones de acoso sexual en su contra. Hasta ahora Fox News le había dado el espaldarazo a su comentarista estrella. (Mismo espacio, por cierto, donde el ejecutivo Roger Ailes, ex CEO del imperio de comunicación presentó su renuncia después de haber sido acusado de lo mismo por varias mujeres, muchas de ellas conductoras del canal).
O´Reilly parecía estar librándola, excepto que ahora los anunciantes se están retirando en masa. Y la cosa se está poniendo extraordinariamente complicada para uno de los más grandes promotores del muro de Trump. Bueno, uno de los más grandes promotores de la idea de que los mexicanos somos el verdadero problema de Estados Unidos, desde mucho antes de que Trump siquiera existiera en el panorama político.
Pero bueno, si se requiere del poder comercial para que haya respuesta ante tantas mujeres que han descrito el mismo tipo de abuso, bienvenidas sean las virtudes del capitalismo.
Al mismo tiempo comenzaron los movimientos previos al primer juicio contra el comediante Bill Cosby, quien a pesar de haber manejado una carrera más limpia y amistosa para la familia que Chabelo, ahora es acusado de haber abusado sexualmente de más de cincuenta mujeres. ¡Cincuenta! Muchas de ellas, aseguran que fueron drogadas por el protagonista del Cosby Show. Y sí, el hombre que promovía toda la gelatina y paletas de pudin de Estados Unidos lo ha perdido todo también.
Luego de que se hizo pública durante las campañas una conversación con quien fuera su invitado al programa de entretenimiento, Billy Bush, reportero de espectáculos, fue despedido de otro trabajo y sigue en el limbo laboral hasta la fecha. Esa conversación la había tenido con un empresario llamado Donald Trump. Quien no sabía que tenía prendido el micrófono abierto y dijo que las mujeres dejan que él las agarrara por sus partes íntimas (pussy fue la finísima palabra que usó) cuando él quisiera. Bush asentía y aplaudía las ocurrencias de su invitado.
¿Saben quién es el único de todos estos hombres que aun tiene seguridad laboral? (A menos que el FBI demuestre su relación con Rusia a modo de traición a la patria): Donald Trump. Es el único que no solo no ha sido sujeto al escrutinio y escarnio público generalizado (claro que muchos lo han gritado) sino que sigue siendo presidente de Estados Unidos.
Bravo por ese sistema. ¿Pero les digo algo que a mí me pone la piel chinita? Ellos tienen una gran ventaja sobre nosotros. Al menos el sistema está diseñado para que uno se entere. Y que las fuerzas del poder operen, o no, respecto a esas personas.
Aquí una mujer que se queja ante semejante situación es quien tiene que someterse al escarnio público. Ahora, con las redes sociales mucho peor. Y perdón, ¿pero cuándo fue la última vez que un hombre poderoso en nuestro país fue expuesto por este tipo de acciones? Asumo que nadie piensa que es porque aquí esas cosas no ocurren ¿verdad? ¿La molestia por parte de los fans japoneses de que una mujer blanca interpretara al personaje central, Motoko, y solo la llamaran Mayor realmente afectó a la taquilla? ¿Por eso quedó en tercer lugar en su semana de estreno la cinta más reciente de Scarlett Johansson?