A PUNTO DE TERMINAR
CRUZ AZUL SE QUEDÓ A LA ORILLA DE LA FINAL DE COPA A SU ESTILO, CON UN GOL EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS. AL TORNEO DEBUT DEL TÉCNICO ESPAÑOL EN MÉXICO LE QUEDA POCO PARA RESCATAR EN LAS SEIS JORNADAS DE LIGA QUE AÚN TIENE
Sin espíritu ni orgullo, frío como es la costumbre, así se despidió el Cruz Azul de Paco Jémez de la Copa Mx. La historia de siempre, ya sin ningún atisbo de sorpresa. Un tiro libre, de un Morelia que reservó a varios titulares, fue suficiente para quebrar el endeble corazón celeste. Sin Copa y pronto sin Liga, este equipo es un verdadero fracaso.
La Máquina nunca estuvo cerca de ganar este juego. Sí, tal vez tuvo la posesión, pero solo una llegada clara en 90 minutos, y así no es suficiente, mucho menos cuando eres Cruz Azul y tus fantasmas te devoran en todo momento. El mal momento de la Liga terminó por contaminar el que se vivía en la Copa. Ya no hay consuelo para este club.
Anoche, La Máquina no mereció más, aunque Jémez —después del juego— dijera que sí, su equipo no hizo un buen partido, y fue solo la extensión del que tiró por la borda la Liga en Veracruz.
UN JUEGO PARA OLVIDAR
El primer tiempo fue demasiado soso, sin chispa, en el que ninguno de los dos semifinalistas plasmó realmente sus deseos de llegar a la Final. Cruz Azul tuvo más la pelota, pero como en varios de sus partidos, no tuvo claridad en el último tercio del terreno de juego.
Morelia se ajustó a su plan, ese mismo que le dio el boleto frente a Tijuana. Con un equipo alternativo, se plantó bien en sector defensivo e intentó inquietar con algunos trazos largos. Aunque anoche prácticamente cedió toda la iniciativa y no tiró a puerta en el primer tiempo.
Cruz Azul quería, pero no podía. La viva imagen de su incompetencia. En el primer tiempo solo algunas jugadas individuales de Joao Rojas o Jorge Benítez dieron sensación de algo, pero nada claro.
Casi al terminar el primer lapso se presentó la más clara de La Máquina, al 35’, cuando Martín Rodríguez desbordó por sector izquierdo y mandó un centro a la llegada de Ángel Mena, quien conectó un sólido cabezazo, pero apareció la estirada magistral del portero Carlos Sosa para mandar el esférico a tiro de esquina.
El segundo tiempo empezó con la misma sordidez con la que terminó el primero. Ninguno de los dos equipos podía generar algo claro al frente. Incluso, Paco Jémez tuvo que meter casi de inmediato a Christian Giménez ante la lesión de Joao Rojas.
Sí, Cruz Azul tenía el balón, pero seguía tan monótono y predecible como en el primer tiempo. Monarcas estaba cómodo y no salía de su guión. Bien plantado atrás, con sus dos líneas muy juntas para atascar las intentonas celestes.
Conforme pasaron los minutos el juego se fue abriendo para los dos lados. Primero Morelia, con un trazo largo intentó generar peligro, pero Jesús Corona tapó cualquier tipo de amenaza; luego, fue La Máquina, con una jugada de varios toques que culminó con un pase de Rodríguez que llegó a rematar Omar Mendoza, pero su disparo se fue muy por arriba.
Cruz Azul comenzó con los centros al área, pocos peligrosos, anunciados y que facilitaban la tarea de la zaga moreliana. Uno de ellos le llegó franco al Conejo Benítez que la mandó a la tribuna.
El partido estaba empantanado y parecía que estaba destinado a los penales. Ahí, forzosamente, habría un ganador. Pero de repente el guión cambió drásticamente. Al minuto 85, luego de una falta en los linderos del área, Rodolfo Vilchis ejecutó para superar la barrera y vencer a Jesús Corona, quien no tapó adecuadamente su poste; 1-0 y Cruz Azul estaba hundido.
Sin mucha propuesta y con un juego meticuloso, Morelia estaba ganando el partido. La Máquina otra vez estaba contra la pared, como lo ha estado en casi todo este semestre; era momento de apelar al orgullo y a la sangre, pero eso es algo que tanto le falta a este equipo, por eso el tiempo se le diluyó muy rápido.
Centros y centros, en uno de ellos se terminó de fraguar este fracaso. Nunca estuvo cerca Cruz Azul de ganar este juego y llegar a la Final. Nunca mostró la ambición para cumplir su cometido.
La Copa ya es historia y la Liga parece cuestión de tiempo.
Un semestre más de pesadilla para esta institución, que está cerca de cumplir tres años sin llegar a una Liguilla, 20 sin un título de Liga. Decepción tras decepción, esa es la triste cara del Cruz Azul.
Estamos dolidos por este resultado y en un momento muy malo de resultados” Somos autocríticos en el equipo y sabemos que estamos en crisis en este momento” Delantero de Cruz Azul