Activan en Reynosa alerta naranja por más balaceras
La irrupción de civiles armados en Tierra Colorada deja un muerto
Un nuevo enfrentamiento entre presuntos integrantes del crimen organizado en Reynosa, Tamaulipas, activó el semáforo naranja; el saldo: dos vehículos y una casa baleados, confirmó el vocero de Seguridad, Luis Alberto Rodríguez.
Los hechos ocurrieron en un domicilio de la calle Catorce, en la colonia Vista hermosa, donde policías estatales y federales aseguraron un vehículo abandonado con impactos de bala.
Antes del mediodía, el ayuntamiento alertó sobre una situación de riesgo en esa colonia y en Villa Florida, por lo que recomendó evitar la zona y tomar precauciones.
La alerta de ayer ocurre dos semanas después de que las autoridades municipales encendieran el semáforo rojo por balaceras que dejaron, en menos de siete días, 20 muertos y seis heridos.
En Guerrero, la irrupción de civiles armados a Tierra Colorada, en la cabecera de Juan R. Escudero, dejó un muerto, una persona privada de su libertad y el cierre de negocios y escuelas.
Integrantes de la Unión de Pueblos y organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), a bordo de camionetas, ingresaron a la comunidad por el valle de Ocotito. En el punto Los Arcos, los civiles le dispararon a un taxista, identificado como Lázaro Vázquez Gatica, de 32 años, ante la negativa de detenerse.
En su avance, el convoy privó de la libertad a Plácido Maceda, ex comandante municipal en la comunidad de Xaltianguis, en la zona rural de Acapulco. En respuesta, elementos del Frente Unidos para la Seguridad y el Desarrollo del Estado (Fusdeg) se movilizaron hacia la comandancia que mantienen sobre la carretera federal México-Acapulco e hicieron tocar las campanas para alertar a la población, lo que provocó el repliegue de la Upoeg. El posible choque entre ambos grupos provocó el despliegue del Ejército y de las policías estatal y Federal, pero no hubo enfrentamientos. Según funcionarios estatales, el ataque de los comunitarios fue una reacción al intento del Fusdeg de apoderarse de la base de Mohoneras el pasado 13 de mayo, cuando la fallida irrupción dejó tres muertos, entre ellos un autodefensa, un policía ministerial y un estudiante.
En tanto, cinco personas fallecieron en Tijuana, dos calcinadas; en San Luis Potosí dejaron una cabeza humana frente a la Policía Ministerial, y el director de la clínica del Issste en Tehuacán, Ángel Noé Mercado, desaparecido el domingo, fue asesinado y su cuerpo abandonado en su domicilio. m