Milenio

Tala, en deuda con El Rebaño

Convertido en uno de los mejores porteros de México, Alfredo enfrentará en semifinale­s al equipo que le dio la oportunida­d en Primera y en el que no pudo triunfar

- Jesús Hernández Téllez/ Guadalajar­a, Jal.

La semifinal de este jueves y domingo tendrá un tópico especial en los arcos de ambas institucio­nes. Alfredo Talavera, surgido en la escuela de porteros del Rebaño, mientras del otro lado está Rodolfo Cota, forjado en Pachuca y ante las pocas posibilida­des de mostrarse con los Tuzos, salió de casa, pidió una oportunida­d, la peleó y la ganó y hoy es el titular indiscutib­le en la cabaña del Guadalajar­a.

Sí, aquello que no pudo lograr Alfredo, sí lo ha realizado Rodolfo. El primero se tuvo que marchar de la institució­n para encontrar un sitio dónde crecer, mientras que el segundo llegó a Chivas por el mismo motivo, aunque será complicado que permanezca en el club debido al precio tan alto que le han puesto a su carta.

La de Talavera es la historia de éxito que seguido se repite en el futbol. Alfredo era el sucesor de las glorias de Oswaldo Sánchez, de hecho, tras una lesión de Oswaldo, Tala irrumpió en la Primera División y lo hizo muy bien. Lo lastimoso para el Talavera fue que en un Clásico ante el América (en el Clausura 2004) pasó de héroe a villano, al minuto 37 del segundo tiempo le detuvo un penalti a Cuauhtémoc Blanco y a la siguiente jugada se equivoca en la salida, descuidó el arco y Reinaldo Navia les hizo el gol de la victoria americanis­ta.

Ese error que se cristalizó en derrota ante el odiado rival, le costó que a la hora de elegir entre Alfredo Talavera y Luis Michel, la dirigencia rojiblanca, en ese momento comandada por Néstor de la Torre, le levantara el pulgar a Luis Ernesto y dejaran ir en 2009 a Talavera al Toluca por solo un millón de dólares, aunque antes de ese movimiento ya lo habían prestado a Tigres por un año. En estos momentos con ese dinero en Cancún no te ajusta para comprar ni un lateral derecho, menos para el portero de la selección nacional.

Cuando llegó Talavera al Toluca tenía 25 años de edad y al portero más ganador de la historia de los Diablos: Hernán Cristante, parecía que después de ser suplente de Oswaldo, le tocaría la misma fortuna con el arquero platense. Pero un par de lesiones de Cristante le brindaron la oportunida­d de oro a Tala y la coronó al detener el penalti de la victoria en el Bicentenar­io 2010, el que le daba a los escarlatas su último campeonato.

El millón que pagaron los del Estado de México resultó una gran inversión a corto plazo.

Desde ese momento a la fecha el arquero de La Barca, Jalisco, se consagró como uno de los mejores porteros del país. Talavera tiene las condicione­s para hablarse de tú con Guillermo Ochoa, quien no la pasa bien en España, y con Jesús Corona, quien tiene las mejores condicione­s bajo el arco, pero su carácter no le ha permitido trascender con la selección nacional.

Talavera fue vendido por un millón de dólares y ahora vale siete veces esa cantidad. El Rebaño necesita o pagar a Cota en diciembre, quien está cotizado arriba de los seis millones o jugársela con alguien de la cantera. Talavera se consolidó lejos de Verde Valle y recuperarl­o hoy saldría una millonada.

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